La primera vez que me llevaron a un cuarto oscuro.
Fecha: 03/10/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... esos locales que empezaba a haber por la ciudad en la que vivía, La Coruña.
Al principio me dio algo de corte estar allí, tenía miedo encontrarme con alguien conocido que no supiera de mis inclinaciones sexuales, pero con lo caliente y excitado que estaba, y la medio melopea que ya empezaba a tener, me fui desinhibiendo.
El maduro que me había invitado me tenía acorralado en la esquina de la barra contra la pared, no perdía ocasión, iba metiéndome mano disimuladamente. Yo que no las tenía todas conmigo, miraba para la tv sin dejar de observar a los otros que estaban en el bar. Veía que ninguno de ellos perdía detalle de lo que el maduro estaba haciendo, que no era otra cosa que meterme mano disimuladamente. Parecían perros de presa al acecho de la víctima, y esa victima no era otro que yo, un jovencito caliente y excitado al que romperle el culito y follarlo bien follado.
Le pregunté al maduro que me había invitado, por los aseos, si o sí, tenía que ir a cambiarle el agua al canario, estaba que reventaba con las ganas de mear. Indicándome donde estaban, se levantó viniendo conmigo a los aseos.
Es allí, me dijo. O bueno espera que voy contigo, así aprovecho a mear yo también.
Entramos ambos en aquellos aseos del bar y nada más entrar, se lanzó a mi cuello, empezando a morder y lamerme la oreja.
Ufff que ganas te tengo, hoy vas a disfrutar como nunca, ya verás que bien lo vas a pasar, te voy a dejar el culito bien abierto y servido de ...
... polla. Cuando quieras vamos a ver el cuarto oscuro, decía sobándome el culo, y de paso le damos lo que está deseando a este culito.
¿Tienes que irte a alguna hora o no tienes problema por marchar? Me preguntaba.
No, no tengo prisa, le contesté, pero déjame ir a mear.
Estupendo, decía soltándome para que fuese a mear. Ya verás como más tarde esto se va animando.
Bufff, eso era lo que más me aterraba en aquellos momentos. Colocándome en el urinario, desabroché el pantalón, bajé la parte delantera del slip sacando luego la polla, poniéndome a mear. El cabronazo del maduro se puso a mi costado haciendo lo mismo que estaba haciendo yo, se puso a mear sin dejar de sobarme el culo con su mano, hablándome mientras meaba e iba metiéndome mano.
Ay que ganas tengo de probar este culito, decía sobándomelo mientras meábamos. Esta noche te voy a preñar y hacerte mío, ya verás como te va a gustar el cuarto oscuro, estoy seguro de que te va a encantar, vas a ser la reina del cuarto oscuro. Es una pena que no sea fin de semana, pero bueno si te animas y dejas esos miedos que tienes, estoy seguro de que vas a querer volver, decía terminando de mear antes que lo hubiera hecho yo.
¿Quieres que vayamos ahora a ver el cuarto oscuro? Me decía poniéndose detrás mía y siguiendo, manoseándome el culo, mmm, ya verás lo bien que lo vamos a pasar, me susurraba al oído mientras bajaba mi pantalón, metiendo sus manos por dentro del slip y apretando mis cachetes a la vez que ...