1. invitado accidental


    Fecha: 21/10/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: romerito, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Lo que voy a relatar sucedió hace más de cuatro décadas, cuando teníamos veintisiete años de edad y cinco años de casados, mi esposa sol y yo. por aquellos días mi mujer conservaba su esbelto, torneado y atlético cuerpo, producto de más de diez años de practicar danza moderna. además de atractiva, sol tenía una cualidad erótica, era multiorgásmica: cuando hacíamos el amor, si ella lograba exitarse a fondo, era delicioso sentir como a su primer orgasmo le seguían varios más, en no pocas ocasiones sol se venía frenéticamente dos o tres veces, descansaba un pco sin separarse de mi miembro, y proseguía con sus movimientos hasta alcanzar cinco o más orgasmos, todos seguidos.
    Yo siempre andaba procurando calentarla previamente, para que, cuando comenzáramos el acto sexual ella ya estuviera más que motivada, prendida, cachonda, con ganas de coger y ser cogida. Para ello, yo empleaba distintos recursos, pues ya sabía yo cuales eran sus debilidades (besarle furtivamente el cuello, morderle la nuca, al mismo tiempo que le agarraba las nalgas y le decía al oído cosas tales como: "hoy te voy a coger como nunca, hasta volverte mi puta", o, "dame tu mano, toca mi verga, ya se está poniendo dura y más se va a poner, después de que la mames, me la vas a poner como palo encebado y así te la voy a meter", lo que la calentaba y ponía a girar. otra cosa que le gustaba mucho era que yo le regalara ropa, ropa interior y faldas o vestidos cortos, que le permitieran exhibir y lucir sus torneadas ...
    ... piernas. la vestía de manera provocativa, la llevaba a las plazas, a las tiendas, cafés, bares o al cine, a que exhibiera su atractivo cuerpo, y luego en la intimidad, antes de penetrarla le gustaba que habláramos acerca de los tíos o tipas que se habían fijado en ella, había quienes, hombres, mujeres o jóvenes que la seguían con la vista, no pocos de manera descarada. "te calentó la forma en que el vendedor te miraba las piernas?", le preguntaba, mientras la cachondeaba, a lo que ella, caliente, me respondía: "hay sí! me gustó ver que se le vantaba su miembro y abultaba su pantalón". Una cosa que me atraía era la posibilidad de compartir a mi mujer, cuando ya se encontrara bien caliente, prendida y con muchas ganas de coger. Así que ya de tiempo atrás venía yo preparando el terreno y cuando comenzábamos a fajar, en pleno cachondeo, me gustaba susurrarle al oído: "me gustas mucho cuando te vas poniendo cachonda, caliente, cuando te sale lo atrevida, ....me gustaría traer a un invitado, que te vea así, caliente, y compartirte un poco con él, ...cómo la ves, te gustaría...?", le decía yo mientras le lamía las orejas y le acariciaba su clítoris, o de plano, la dedeaba con dos dedos, .....sol, ya caliente como brasa, me respondía con un "...A tí te gustaría, corazón?....verme cachondeada por otro, amor?..." y esos diálogos, eran cada vez más recurrentes entre los dos, era una manera de llevar a mi mujer a un punto de calentura, en el cual ella daba rienda suelta a toda su capacidad ...
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