1. Primer relato. El chacalito menor en el pesero


    Fecha: 22/12/2017, Categorías: Gays Autor: Cs22sur, Fuente: SexoSinTabues

    Seré breve y conciso, pues muchos de los relatos publicados por aquí o son repetidos o son excesivamente repetitivos. Me llamo C., y desde que tengo uso de razón tengo un placer culposo por los chacalitos, los chicos menores que yo o incluso amigos y primos cercanos. No me gusta el sexo con maduros, por ello disfruto de gente de mi edad (22 años) o menor cada vez que puedo. Soy alto, complexión fuerte, cabello corto, uso lentes y mi cabello es un desastre. Mis nalgas son un premio aunque no me gusta nada ser pasivo. Esto lo explico por si les importa ponerle mi cuerpo y rostro a mi relato; si no, pongan el suyo como yo he hecho con muchos relatos sobre los temas que ya he mencionado como fetiches personales. En fin. Hoy me he decidido a darme de alta en el sitio porque sigo caliente de la experiencia que tuve hace una hora en un pesero camino a casa en la zona sur de la CDMX. Suelo tomar mi camión casi de punta a punta de su ruta. A veces en CU y a veces en Quevedo. He aprendido a leer las intenciones de las personas, por ello, cuando puedo percatarme de alguien caliente con las características que antes mencioné, hago lo posible por interactuar con dicho sujeto para hacer ameno mi trayecto. Metro, pesero, hasta un par de veces en Uber y en taxi (cosa que platicaré después), todos han sido buenos lugares para activar mis propios morbos juveniles. Hoy tomé mi pesero como siempre. La fila era larga pero caminaba rápido. El ver a un chavo tocarse el bulto en el metro me dejó ...
    ... prendido, por ello, lo primero que hice al llegar a la fila de mi pesero fue mirar qué bultos podía tocar durante mi trayecto. Tengo la virtud -no malinterpretar mi comentario- de no ser ni un poco afeminado y de estar siempre presentable, por tanto, cada vez que busco bultos de chicos, si les sonrío me devuelven la sonrisa amablemente o perversamente según sea el mood de ellos. Entonces. al estar buscando un bulto que se dejara apretujar me sentí algo desilusionado porque la mayoría eran señores (ewww) y dos chicos muy guapos que venían con sus novias. Joder. maldita suerte con mi bulto queriendo ser tocado y yo con ganas de algo casual para acabar bien el día. Pagué mi pasaje y me fui al fondo del pesero. Para mi grata sorpresa, en el asiento del fondo venía un chavo como de unos 18 años con el uniforme del conalep (pantalón gris, playera blanca, suéter azul marino). No era guapo, sinceramente: de hecho era moreno, no gordo pero tampoco flaco, cabello despeinado y expresión de cansancio, con su mochila tirada en el piso y viendo su celular con los audífonos puestos. Dejé un asiento entre él y yo y me senté. Por mero impulso volteé a ver su bulto. No estaba grande ni era interesante, pero lo que me hizo interesarme en pasarme al asiento de su lado derecho fue que cuando vio que le miré el bulto, él se lo volteó a ver, bajó su mano a su estómago, lo sobó perezosamente, y ello hizo que se viera su abdomen, su pantalón, su boxer blanco salido ligeramente del pantalón (como esa ...
«1234»