confesiones intimas de infidelidad en pareja - Relatos Eróticos

confesiones intimas de infidelidad en pareja

... que esas confesiones las tomáramos con madurez y sin recriminaciones de parte y parte, pues se trataba de algo que se iba a saber pero por cada uno de nosotros y no por una tercera persona.
En ese momento apreté la mano de mi esposo y la sentí fría como nervioso e igual estaba yo. Los dos teníamos entre nervios, adrenalina y algo revuelto como excitación jajajaja.  Le dije que él había sido el de la idea entonces que iniciara confesándose él y que además nos prometiéramos que se supiera lo que se supiera no fuera motivo de pelea y que todo fuera mejor y así lo prometió él y yo también, entonces le volví a repetir que iniciara confesándose el.
El inició diciéndome que una noche que él viajó a Bogotá en asuntos laborales con una compañera de trabajo por dos días, lograron salir a tomar unos tragos el día antes de regresar y hubo sexo entre ellos y que eso solo quedó ahí y yo con la voz nerviosa le pregunté qué cuantas veces más lo habían hecho y me dijo que solo esa vez y fue tal vez producto del licor y del momento pero que tuviera tranquilidad que eso no se había repetido y que de aquí en adelante solo se hará lo acordado entre los dos y que de eso se trataba este juego de un perdón y olvido, reconozco que sentí como si me pasara un trago fuerte de celos, pero lo acepté porque nos estábamos sincerando los dos.
Me confesó que una vez también en una fiesta que fuimos y mientras fue al baño, una amiga lo saludó de beso de manera muy pasada y no pudo negar que lo disfrutó ...

... pero que ella le propuso varias veces salir con él y estuvo tentado pero no fue capaz, también me dijo que cerca de su trabajo en una empresa cercana hay una chica que se saluda con él y que le llama la atención de manera física y le provoca y siente que a ella también le gusta pero que no ha dado motivos para nada, que no me preocupara.
Reconozco que mi corazón me palpitaba a millón y sentía celos pero a la vez tranquilidad porque eran palabras de su propia boca y notaba sinceridad en sus palabras. Entonces me dijo: “ya es todo eso de mi parte ahora te toca tu turno”.
Yo no sabía cómo empezar pero tomé la decisión y me lancé.  Le comenté que había un amigo mío llamado David, que siempre me ha gustado y que antes de conocer a mi esposo tuve una pequeña relación con el pero nunca tuvimos la oportunidad de sexo y ya estando casada lo volví a ver por casualidad en el centro de la ciudad y conversamos un rato y me removió recuerdos inconclusos y me invitó a cenar, entonces ese día le dije a mi esposo que llegaba un poco tarde porque me reuniría con mis compañeros de trabajo a celebrar un cumpleaños y aproveché el momento para verlo de nuevo y tan pronto me recogió cerca del trabajo me propuso que fuéramos a un lugar más íntimo para evitar ser vistos pero no lo acepté así por nerviosa y solo fuimos a un restaurante y de regreso a mi apartamento se estacionó unas cuadras antes y me robó un beso apasionado el cual disfruté pero todo quedó ahí y que él siguió insistiendo pero no se ha ...