La hija adoptiva de mi novia - Relatos Eróticos

La hija adoptiva de mi novia

... sus caderas empezaban a tomar forma.  Me pidió que la enjabonara en la espalda, lo hice y no pude evitar que mi pene empezara a erectarse, Ella se dio cuenta e hizo una sonrisa.  No pasó nada más.  Salimos de la ducha, con toalla cada quien encima y cada quien a su habitación.

Pero la atracción de Sao siguió, sus actitudes conmigo eran diferentes ahora, cuando yo veía TV en la sala ella trataba por todos los medios de llamar mi atención, se tendía en el suelo, fingiendo ver la TV, pero su faldita apenas le tapaba sus nalguitas y me dejaba verle su calzoncito apretadito.  O se me sentaba en las piernas, pero fingía charlar conmigo, pero rozaba su cosita contra mi bulto.  Terminaba con unas erecciones tremendas.  Llegó su cumple catorce para Sao, yo le compre un reproductor original, y ella se trepó contra mi cuerpo y me dio un beso en los labios, sentí su delgada lengua entrar en mi boca. Fueron segundos pero igual terminé con una erección.

La situación tuvo su desenlace, una noche, los tres veíamos una peli,  Sao estaba en medio de Angelica y yo.  Mi mujer se quedó dormida y yo le dije a Sao que me dormiría, pero que terminara de ver la peli y luego apagara la Tv, ella asintió.  Apenas me quedé dormido sentí algo tibio en mi pene, luego la sensación de una felación, abrí los ojos y era Sao metida debajo de la sabanas mamando mi pene que aún estaba flácido, pero en segundos se hinchaba y erguía, no hice nada por detenerla, solo vi a Angelica, ella dormía plácidamente. ...

...  La mamada de Sao era torpe, pero suficiente para causarme un enorme placer, cuando ella metió mi verga en su boquita, yo puse mis manos sobre su cabeza que estaba cubierta por las sabanas, y la empuje hacia abajo y luego hacia arriba como mostrándole como debía hacerlo, pronto ella siguió el movimiento, mi duro pene entraba y salía de su caliente boca, ella y yo estábamos excitadisimos.  Sao aceleró sus movimientos y eso provocó el movimiento de la cama.  Entonces yo preocupado tomé de nuevo su cabecita y la detuve, ella entendió y su mamada regresó a ser suave.  Luego de cinco o diez minutos con mi pene moviendose en la boca de Sao, no pude evitar llegar al climax, no sabía si detenerla y no acabar, o terminar en su boquita, pero estaba tan excitado que escogí lo último, en un momento sostuve su cabecita y comencé a eyacular semen dentro de su boca, ella trató de retirarse, pero la detuve con mis manos, ella entendió y siguió mamando y comiendose mi esperma caliente.  Finalmente todo estuvo en paz, ella salió de las sabanas y tenía la boca, la nariz y su barbilla mojada con mis fluidos.  Pero estaba sonriente.  Me dio un beso en los labios, -feliz noche papi Mario- y se fue a dormir, yo en cambio no pude dormir esa noche, pensando en lo sucedido.

A los dos días, llegué del trabajo, Angelica no estaba, me había dejado una nota en donde me decía que regresaría como a las 8:00 porque iría a visitar a una amiga.  Vi que Sao estaba en su habitación.  Entonces me metí en la ...