El dia que le quité la virginidad a mi hijo
Fecha: 06/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Pedro, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... nalgotas con su mano y empezó a abrir. El interior de su culo estaba extremadamente apretado y caliente. Otra vez empecé a sentir como sus paredes anales empujaban el dedo con la intención de sacarlo. Pero no me rendí y continué la invasión.
-Me está doliendo- Dijo Jaime entre dientes.
-Tranquilo, ya casi entra todo. Tú relaja el ojete para que no te duela.
-Apúrate…..-
Dijo mi hijo con un tono de voz que ya no era tanto de dolor, sino que tenía un clarísimo tono de estar disfrutando en secreto del dedo invasor. Vi su rostro recargado sobre su brazo izquierdo y noté que su cara estaba de un color rojo intenso. Tenía la boca abierta y los ojos cerrados, además de que su respiración agitada.
Ya lo tenía! Era mio! Cuando logré meter el dedo completo lo dejé adentro, sin moverlo. Le deposité un beso en una de sus nalgotas, lento y muy suavemente. luego empecé a besar sus piernas, subí besando lentamente por toda su espalda, sin sacar mi dedo de su interior. Mi mano libre cruzó por delante de su pecho hasta encontrarse con uno de sus pezones erectos. Le pellizcaba el pezón mientras besaba su espalda alta y mi dedo le atravesaba el fundillito.
-P-papá…-La voz de mi hijo se volvió un gemido joven y varonil.
-Si, Jaime?
No me respondió con palabras, pero entendí su invitación. Sentí como empezaba a mover sus caderas tímidamente en un vaivén. Mi hijo quería que me lo tirara! Y yo cumpliría su deseo, como todo buen padre.
-Tranquilo papi te cuida.
Le dije mientras le ...
... sacaba lentamente el dedo de la cola. Cuando salió del todo Jaime soltó un suspiro de excitación. Luego se echó un pedo tímido.
-Perdón -me dijo y me volteó a ver con ojos de perrito regañado.
-No te preocupes.
Mi herramienta estaba a punto de estallar, coloqué mi verga en medio de la raja de sus nalgas y empecé a tallarla dejándole los cachetes llenos de pre. La mano que había entrado en su interior fue hasta su verga y la encontré dura como piedra. Empecé a masturbarlo con cuidado
El coloco sus dos manos en la pared y recargó su cabeza en sus brazos, dejándome total libertad de hacer lo que yo quisiera con su cuerpo.
-Aguantas?- le pregunté. El dijo que si en un gemido.
Use una mano para abrir sus nalgas y la otra para apuntar la cabecita de mi verga en su entrada anal. Acerqué la punta a su culito y parecía que el agujerito de mi verga le daba un besito al agujero de su culito virgen. Poco a poco empecé a hacer presión. Miraba los brazos de mi hijo que se tensaban por el dolor, pero el muy machito aguantó la acometida. Luego de un largo rato finalmente mi verga entró por completo en el interior apretado y virgen de mi hijo.
Jamás en mi vida había sentido algo como aquello, estaba en el paraíso. Deseaba quedarme en el interior de mi hijo para siempre, unido, el agarrando mi herramienta con su culo. Su fundillo era un hervidero y parecía querer cortarme el pene. Sentía como si el interior de su ano me jalara la verga para adentro, luego hacía afuera, supe luego que ...