Lupita mi tía postiza
Fecha: 08/12/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... y seguí con lo mio, se dio la vuelta hacia mi, y empezamos a besarnos, mis manos se aferraron a sus nalgas, el calzón metido en ellas, no las abarcaba por completo, hallé la entrada de su culo con un dedo y empujé para meterlo, se revolvió, “no, así no”, mi verga estaba al máximo, la sacó del pantaloncillo apretándola con una mano, sentía venirme, quería estar dentro de ella.
La empujé sobre la cama y me puse encima de ella, levantó sus piernas sobre mi cintura, “ya, ya, ven”, me dijo, me levanté, la jalé de los pies, levanté sus piernas, hice a un lado el calzón para descubrir su pucha, tomé mi verga con una mano y la puse en la entrada de su coño, empujé y entró sin dificultad, estaba muy mojada, se puso una mano en la boca y me dejó mover, empecé a mover más y más fuerte hasta que me vine, arqueó su cuerpo cuando sintió venirme, se me nubló la vista, me temblaron las piernas, arrojé todo lo que tenía, abrí los ojos y la sorprendí sonriendo. “ya, ya, vámonos”, me dijo, me salí, guarde la verga, húmeda de mi semen y de sus jugos, le ayudé a levantarse, se arregló la ropa.
“No acabé”, me dijo, “lo hiciste muy rápido”, pero estuvo rico. Me dio un beso y salió.
Para mi fue una buena experiencia haberme cogido a una mujer de casi 40 años, me había abierto el apetito y quería más, desgraciadamente ya no hubo otra oportunidad de estar solos, éramos bastantes en la casa. El domingo, al salir de esa casa me dijo que la llamara.
Al día siguiente, en un descanso de la ...
... escuela la llamé, estaba trabajando, después de intercambiar saludos le pregunté si podíamos vernos, respondió que si y me dijo que fuera a su casa. Vivía con su mamá y su hermana quienes ese día habían salido a consulta médica y al super, así que disponíamos de algunas horas. Se me hizo eterna la espera, finalmente llegué a la hora que quedamos, su madre y su hermana acababan de salir, así que no me vieron llegar.
Me hizo entrar, se veía espléndida, tenía una blusa blanca y una falda negra ajustada con una abertura trasera, tacones y medias, después supe que eran pantimedias, negras, cerró la puerta y nos besamos con desesperación, recorrí su espalda hasta llegar a sus nalgas, bajé un poco más hasta llegar a la abertura, acaricié sus piernas, lisas por las medias, subí las manos hasta encontrar su coño y sus nalgas, eran una delicia. Me tomó de la mano y me llevó a su recamara, apenas entramos se quitó la blusa y dejó caer la falda, la visión que me regaló era maravillosa, su hermoso cuerpo desnudo sólo cubierto por las pantis y un pequeño calzón debajo de ellas. Me despojé de la ropa dejándola en cualquier lugar, mi verga la reclamaba, nos tumbamos en la cama, por primera vez mis labios gozaron sus pezones, pequeños, duros, su vientre endurecido por la excitación, besé su coño encima de las pantis, las bajé poco a poco, sin dejar de besar cada parte de su piel que se descubría.
Finalmente podía apreciarla completamente desnuda, sus tetas perfectas, su vello cortado ...