Lupita mi tía postiza
Fecha: 08/12/2020,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Follet, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... en V encima de su coño, sus pupilas dilatadas por la excitación me invitaban a estar dentro de ella, sin embargo no me dejó, cuando me alistaba para meter la verga me empujó y me hizo señas para que me acostara a su lado, así lo hice, empezó a besarme, bajó por mi pecho hasta llegar a la verga y me regaló una mamada que hasta ese momento no había conocido, su lengua la rodeaba toda, la recorría de arriba abajo, la metía en su boca, me hizo sentir el cielo, después se volteó y sentó encima de mi, tomó la verga y se la colocó en la entrada del coño, metiéndola poco a poco, eso y la vista de su culo abriéndose y cerrándose me excitaron aún más, era una cogida que no había conocido, después de unas cuantas metidas se agachó, se detuvo y se vino lanzando varios gemidos fuertes, arrojando un chorro sobre mi vientre, sus piernas temblaban, se aferró a mis rodillas moviéndose mas fuerte, ahora ya gritaba, yo estaba en éxtasis, nunca había cogido de esa manera, se volvió a venir igual.
Se salió y fue a acostarse a mi lado, mi verga estaba al máximo, respiraba agitadamente, me besó con desesperación, “ven, ven, súbete”, tomó una almohada y se la colocó debajo de las nalgas, abrió las piernas ofreciéndome su coño que aún destilaba un poco de sus jugos, me hinqué frente a ella, con una mano dirigí mi verga su pucha y empujé, tan solo sentirla empezó a gemir, empecé a empujar mas y mas fuerte, logrando que se volviera a venir, fue tan fuerte el chorro de esta vez que me sacó, la ...
... dejé acabar entre gemidos y jadeos, sus piernas temblaban, era un espectáculo nuevo para mi, una vez que terminó volví a meterla, aceleré el ritmo y empecé a venirme, empujé varias veces más y ella lanzo un grito volviendo a venirse.
Para mi era la gloria, coger de esa manera con una mujer hermosa y buenísima, mayor que yo y, obvio, con más experiencia. Nos tendimos en la cama para recuperarnos, yo no dejaba de jugar con su vello y con su coño, ella me besaba de diferentes manera, ahora desesperada, ahora con más calma, tomó mi verga para juguetear con ella y esta respondió, se subió encima de mi y se la metió poco a poco, empezó a mover más y más, la tomé de la cintura jalándola hacia mi y ahora el del movimiento fui yo, puse las manos en su cadera y empecé a mover, cerró los ojos y empezaron los gemidos, se vino nuevamente y casi inmediatamente después volví a explotar, se quedó encima de mi recuperando la respiración, abrió los ojos, me besó, “ya vístete, no deben tardar”, me vestí rápidamente, ella igual y me acompañó a la puerta, en ella me despidió con un beso y nuevamente mis manos se aferraron a sus nalgas, “ya, ya, te tienes que ir, nos hablamos mañana”.
Fueron poco más de dos años lo que duró la relación con Lupita, hasta que cerca de cumplir 40 años decidió casarse con alguien que era un poco mayor que ella, ahí se acabo mi aprendizaje. Con ella conocí todo lo que se de las mujeres.
Las tres últimas veces que estuvimos juntos me dio como regalo lo que ...