Nuevo Intento - Relatos Eróticos

Nuevo Intento

... ahora y todo eso…, y me acordaba bien, muy bien, lo que por aquella época había pasado.
-¿Te acordás aquel verano de un calor tremendo y papá compró la pelopincho y mami te invito a que vengas a meterte con nosotras?¿Eh?¿Te acordás?
	¡Cómo no me iba a acordar!
-¡Y te hacés el inocente! – Insistió Cris.
-¡No! ¡Qué hice de malo?
-¡Ja! ¡Cuándo me metiste el dedo gordo del pie en la concha! ¡Turro!
-¡No! No fue así, apenas te rocé, cuando estábamos sentados en la pileta.
-¿A sí? Eso cuando tenía la bombacha bien puesta, pero cuando me la corrí para dejar la conchita libre, bien que me lo metiste.
-Solamente te lo apoyé, con suavidad, no te lo metí.
-Eso decís vos. Yo lo sentí adentro.
-Te habrá parecido. No fue así.
-Bueeeno… señor recatado… Pero con mami no fuiste… recatado…
-Tu mami…, me la cantó, yo solo estaba sentado, con las piernas estiradas, y ella se colocó justo, justo, contra mis pies…
-¡Y no lo desperdiciaste! Yo lo vi, lo vi perfectamente. Tenías el pie justo entre sus piernas. Ella ni te miraba, vos tampoco, pero se corrió la bikini y su concha quedó bien expuesta. Yo era la única que miraba porque ustedes se hacían los giles. Bien que se lo metiste, ella se acomodó… y todo, para que entrara mejor. 
-Bueno, quedó así, pura casualidad.
-Minga, me vas a engrupir, fue con alevosía. Te juro. ¡Me dio envidia! ¡Porque a ella sí y a mí no! 
Nos reíamos mientras recordamos las travesuras de aquellos años, era así, pero, lo puedo asegurar, nunca se me ...

... ocurrió hacerle nada a Cris, aunque en verdad creo que sí, en eso tiene razón, sí creo que le metí el dedo gordo del pie en la concha y ella se acomodó muy bien para que se lo  metiera, y la mamá también…, pero con mucha más alevosía.
-¡Sos un guacho! También recuerdo cuando le hacías mandados a mami y aparecías a cualquier hora y justamente tenías que quedarte para no sé qué mierda, y mami me mandaba a la cama, y… vos también ibas a la cama… con mami, y los ruidos que hacían eran peor que cuando estaba papá, seguro que la cama se rompería. ¡Cara rota! ¡Te cogías a mami pero conmigo no querías saber nada! No me dabas bola, andabas con esas boludas que se creían señoras.
-Escuchame, es así. Cuando tenemos 15 o 16 nos gustan las de 20, y… por lo que sé, a los que tienen 40 también les gusta las de 20!
-A mí también me gustaban los de 20, y vos tenían 22!
-Y vos tenías 15, por eso te dije que esperamos catorce años y ahora la pandemia nos jodió! Sin la menor duda, con una mano en el corazón, te digo que todo lo que no quise hacerte por aquella época lo quisiera hacer ahora que estas buenísima!
	Maldita sea, que desperdicio. Cris se veía tan bien en el celu, que cuanto más hablaba más me calentaba.
-Bueno, justo esa época, claro.
-¿Claro? ¿Por qué?
-Lo sabés, eh? A esa edad se para el pito y a la noche se vienen unos acabadas de la gran puta…, todo el pijama y las sábanas o lo que tengas a mano hecho mierda, salvo cuanto despertabas y tenía tiempo de ir al baño.
-Y te hacías ...