Prostituta de la cárcel (final)
Fecha: 25/12/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Luego, ella se probó un traje negro, como de baño, de cuerpo entero; que hacía que las pronunciadas curvas de sus sensuales piernas, exploten de los apretados bordes de la tela. Se la veìa, arrebatadoramente provocativa.
A continuación se sentó a mi lado, y mirándome me dijo: "Ivàn, llévame a un cabaret"
Yo, sumamente agitado, sentí que una extraña y erótica sensación se apoderaba de mi. "Marlene-le dije-a un cabaret solamente van las putas". Ella, como incitada por una fuerza impetuosa y prohibida me dijo: "Quiero ir. Solo llévame, y cuídame"
Se puso un Jean encima del traje negro, y salimos en mi moto a la ciudad. Eran las 11 de la noche.
Aparqué en el cabaret "Las musas" y entramos algo temerosos. Al interior, las Putas paseaban y bailaban con los chulos y los clientes, mientras mi esposa, con cierta timidez sonreía.
Nos sentamos, y luego de tomar algunos tragos, Marlene me dijo de improviso: "Ivàn, tu me conoces mas que nadie, y sabes que lo que me pasó, dejó en mi una profunda huella. Quiero que sepas, que no ha pasado un solo día sin que deje de pensar en el sexo que tuve, en la intensa forma en que fui culiada y poseída por esos hombres. Ivàn, me gustan los hombres duros, me gusta la verga de ese tipo de hombres"
Yo, muy tranquilo le respondí: "Siempre supe que dentro de ti había una Puta, lo tendré que aceptar. Dime, cual ...
... de estos hombres te gusta" Mi esposa miró en varias direcciones y dijo; "Ese grande, el de la camisa azul"
A continuación, yo me levanté. Ella, alarmada me dijo "¡¡A donde vas!!" Yo le dije: "A hablar con el"
Ella, nerviosa y excitada quiso detenerme, pero yo, con mucha decisión me acerqué al tipo diciéndole entre otras cosas: "Estoy con mi esposa, ella quiere tener sexo hoy, y te ha elegido. ¿Quieres venir con nosotros a la mesa? El, sonriente aceptó, y se sentó al lado de Marlene. Después que el la besó de manera atrevida le dije a mi esposa: "Marlene, sácate el Jean, y baila con mi amigo"
Mi esposa, con un sofocado temor se sacó el Jean, se levantó; y mostrando su provocador cuerpo de Puta, se dirigiò a la pista con ese desconocido, el cual; al compás de un lento bolero, le puso los brazos de ella en su cuello, mientras acariciaba con deseo sus ricos muslos, y la redondez de sus nalgas, susurrándole al oído su deseo de hacerla suya.
Los proxenetas y los clientes; hechizados, contemplaban el delicioso cuerpo de la mejor Puta de la noche.
Después de ser presentada al dueño del local, esa misma noche, mi esposa fue culiada por el desconocido, y dos vergones negros que la conquistaron solo con mirarla.
A partir de allí, comensò la desenfrenada carrera sexual de la mejor y mas deliciosa Puta que he conocido en mi vida: Mi esposa. FIN