Después de 20 años... - Relatos Eróticos

Después de 20 años...

25 años casados y los últimos 20 fantaseando con hacer un trío HMH.

Somos la pareja perfecta, nos queremos con locura, tenemos dos hijos perfectos, nuestras relaciones sexuales son buenas, pero, sobretodo yo, siempre tuve en mente esa fantasía.

De joven fui un celoso compulsivo, nos hicimos novios muy jóvenes y vírgenes, aunque yo siempre tuve dudas sobre ella en ese aspecto, porque había tenido un novio mayor que ella durante más de medio año y no me cabía en la cabeza que no hubiese hecho el amor con él... así todo, yo todo el día le estaba preguntando si le había tocado los pechos, si ella le había masturbado a él o él a ella... 

Después de ese periodo de celos, me empezó a excitar pensar en lo que habría hecho, "me gustaba" pensar que aquel chico había disfrutado de ella y con ella. Esas conversaciones sobre el pasado abrieron la puerta a preguntas más... picantes... y así empezamos a fantasear con el tema del trío. Sólo una vez, muy al principio, en todos estos años, ella admitió estar dispuesta a ello, pero debería ser con alguien conocido... y eso, yo no fui capaz de admitirlo, me parecía "peligroso", tanto para nuestra propia relación, como para la que teníamos con el amigo que lográsemos convencer, cosa que, por otra parte, no sería muy difícil con alguno de ellos, en virtud de las miradas e incluso de los comentarios que de vez en cuando se escapaban.

Si hubiese querido hacerlo con un desconocido, en aquel momento, ya nos hubiéramos lanzado.

Entre la ...

... diferencia entre conocido y desconocido, y que yo quería ejercer un control total sobre lo que haríamos: sólo tocamientos y besos, pero nada de penetración, y que ella decía que no sabía si sería capaz de frenarse una vez llegado el momento, la cosa se fue enfriando, hasta el punto de que hasta hace pocas fechas era un NO radical por su parte.

Pero seguimos fantaseando... siempre la fantasía recurrente del trío, aderezándolo de todas las maneras imaginables... cada vez arriesgando un poco más, hasta que un día le puse cara, por fin, al tercero, nombrándolo en plena faena.

El enfado de ella, en un primer momento, fue, o así quiso demostrarlo, bastante gordo, pero la sangre no llegó al río.

De vez en cuando seguía "incitándola" y ella seguía negándose rotundamente, pero su forma de hablar con él, de tocarse disimuladamente, etc., (por cierto, el mejor amigo de ambos), me mandaba mensajes contradictorios... A mi me excitaba sobremanera que ella se pusiera guapa cuando quedábamos con él... siempre intentaba que acabásemos los tres solos tomando algo, más de una vez, disimuladamente, le desabrochaba un botón de la camisa para alargar un poco el escote de forma que con cualquier movimiento, se pudiesen apreciar sus pechos... y más de una vez le sorprendí con la mirada clavada en dicho escote, lo que me excitaba muchísimo.

Con estas historias estuvimos muchos años... sí, años... hasta que durante este 2020 tan raro, tan cambiante y tan especial, nos juntamos en nuestra ...