1. A mis 18 años fui desvirgado por mi amigo.


    Fecha: 19/12/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... que dolor! Volví a gritar intentando zafarme del abrazo con el que me sujetaba mi amigo, manteniéndome pegado a él.
    
       Quieto, estate quieto y no te muevas, me decía manteniéndome pegado a él. Vamos a esperar un poco ya verás como va pasando el dolor.
    
       Joder tío, me has roto el culo, sácala que me está doliendo un montón.
    
       Espera joder, espera un poco, me decía. Tu tranquilo que ya verás cómo va pasando, ahora ya te he desvirgado y ya no te dolerá más. Ya verás como a partir de ahora tu culo va a buscar mi polla para que lo folle. Ya verás que rico se siente, vas a querer que te dé polla y preñe todas las noches.
    
       El dolor fue remitiendo y ya solo sentía algo extraño en mi culo. Él al ver que ya no me quejaba y no me movía un pelo, manteniéndome pegado a él, iba acariciando mi pobre polla que se había quedado encogida. Cuando notó que mi polla empezaba a reaccionar y volvía a ponérseme dura, fue poco a poco empezando a mover su pelvis. 
    
       ¿Ves cómo ya no te duele tanto?
       Ya verás como ahora vas a empezar a sentir rico y te va a gustar, me decía mientras me iba acariciando con su mano el abdomen a la vez que iba moviendo lentamente su pelvis, haciendo que su verga se fuese deslizando por dentro de mi culo.
    
       Era cierto, el cabrón tenía razón, ahora apenas sentía dolor alguno. Ahora me estaba empezando a gustar aquello. Notaba su pelo púbico pegado en mi trasero y como sus manos acariciaban mi abdomen, notando un ligero movimiento de su pelvis cada ...
    ... vez que este las movía.
    
       Poco a poco fue incrementando la velocidad con la que movía sus caderas, gustándome cada vez más lo que me estaba haciendo sentir aquello. Notaba como aquel pollón que me había introducido por el culo me iba abriendo cada vez más haciéndome chillar cada vez que esta, rozaba mi próstata, ¡ohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía cada vez que aquel pollón rozaba mi próstata y sus huevos chocaban con la entrada de mi ano.   
     
       ¿Te gusta, ¿verdad? 
       ¿Verdad que se siente rico? 
       Me decía, sin parar de follarme mientras con su mano acariciaba mi abdomen y pellizcaba de vez en cuando las tetillas, retorciendo mis hinchados pezones.
    
       Siií, le contestaba yo, disfrutando de aquella enculada que me estaba dando. Aquella follada, jamás la iba a olvidar, era la primera vez que me daban por el culo, y aunque el desvirgue de mi ano, al principio fue algo doloroso, ahora estaba gozando como nunca había sospechado. 
       Sí, definitivamente aquello me estaba gustando, aquello se sentía muy rico, era una sensación muy placentera, era como sentir que algo que me faltaba se acoplara a mí. Era como si yo le perteneciera y ahora por fin ya fuese suyo.
    
       Y claro que ahora ya era suyo, el cabrón de mi amigo me tenía empalado en su polla, sin parar de empitonarme una y otra vez. Cada vez las embestidas eran más rápidas y profundas, haciéndome chillar cada vez más.
    
       Los 2 estábamos sudando como carneros y el prácticamente estaba montado sobre mi espalda. Movía ...
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