1. Sexo en la escalera


    Fecha: 28/12/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... él unos centímetros para acariciarme los senos por encima del vestido, sus manos apretaban y manoseaban y con su dedo pulgar acariciaba mis pezones, que estaban que se querían reventar. Su boca comenzó a navegar por mi cuello, el lóbulo de mi oreja izquierda y su lengua se introdujo en ella trasmitiéndome un fuego que me puso a mil, mientras sus manos exploraban mi barriga y jugaban con mis pezones, me sentía tan bien, que no tuve conciencia del momento en que Luis me había logrado aflojar las tiras del vestido y este había rodado por mi cuerpo: ¡estaba casi desnuda en la escalera de mi casa!
    
    Tomar conciencia de eso, me hizo ir al ataque pero mi macho me detuvo al quitarme con los dientes la única prenda que me quedaba, en ese momento me sentía en la gloria, estando enfrente al dueño de mis deseos. Se la pasó por su cara, la olfateó con todas sus fuerzas, aquello me remató.
    
    - Eres mi sol, no puedo vivir sin ti, murmuró.
    
    Aquel cometario fue como una orden y me lancé tomándolo por el cuello, le pasé mi lengua por la comisura de sus labios. Luego pasé a su oreja y le dediqué unos buenos lametones, mientras sus manos retozaban entre mi espalda y mi culo. Yo gemía y le mordía en el cuello. Me estaba muriendo de placer...
    
    Sus caricias se prolongaron pero esta vez la travesía se concentró en mis muslos, mis caderas y el vello de mi pubis. Así en total desnudez, Luis me sentó en el tercer escalón y comenzó a lamerme, su lengua me iba recorriendo como si me estuviera ...
    ... reconociendo, como si no quisiera perderse ni un centímetro de mi piel, acarició mis tetas con fuerza mientras chupaba por todos lados. Era tanto el fuego que sentía que inconscientemente le grite: "¡mánamela cojéeme!"
    
    Fue desquiciante, su lengua aterrizo en mi cuca apoderándose de ella, primero me lamía los labios de arriba a abajo y después de lado a lado en su zona inferior, sentía el palpitar de mi corazón acentuándose en mi sexo y él no dejaba de chupar.
    
    Le agarré la cabeza y apretando mis piernas contra su cara, comencé un movimiento acompasado de mis caderas hacia su cara sintiendo cómo me estaba poseyendo por medio de esa lengua leonina, pero lo que me hizo explotar fue que diera golpecitos en mi clítoris con la punta de la lengua, una corriente de energía se escapaba de mi cuerpo por allí mismo y mi macho la recibía chupándome hasta la saciedad. Tuve un orgasmo intenso, alucinante.
    
    Ya recuperada de los efectos de tan espectacular mamada, le despojé de su camisa, quitándole los botones mientras besaba su pecho y sus hombros y rápidamente ataqué a su correa y los botones del pantalón.
    
    Luis me ayudo, quitándose el pantalón. Le sonreí con complicidad. Nos besamos de nuevo, esta vez con mucha ternura y entonces le dije: Llegó mi turno. Hasta ese momento el muy cabrón no me había dado chance de sentir "mi pinga". Lo pegué a la pared y comencé a besarlo por todo el cuerpo mientras mis manos comenzaban a estimular por encima de un mojado calzoncillo aquel pedazo de ...