Mis recuerdos desde Lisboa. Capitulo 1
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: RamiroM, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... masculinidad. Volviendo a mi primera experiencia homosexual, lo cierto es que nunca había visto a ningún tipo desnudo. Así que me calentó mucho ver la pija peluda y algo gruesa de mi compañero, quien era apenas algo mayor que yo. No me gustó tanto el chupársela pero era lo que él me pidió. Hizo lo mismo con la mía. Quiso metérmela, lo intento, pero apenas metió la cabeza, me dolió mucho y ya no quise. Además ambos no teníamos experiencia, y ese día ninguno de los dos traía forro, lo que hubiera ayudado a lubricar su hermoso miembro juvenil. Hubo otra oportunidad en que volvimos a “follar”, sin embargo, solo nos masturbamos y acariciamos. Después ya no tuvimos más relación. Aquello habían sido solo momentos de calentura para él. Un tiempo después se puso de novio y ya ni me hablaba aunque nos veíamos casi todos los días. Los demás no entendían que ya no fuéramos amigos. Tengo una foto que guardo de él y que tome unos días después de nuestra primera intimidad. Y otra de él con su pija dura. Esa se la tomó él mismo y me la regalo. Cuando la miro siento el deseo que nunca se concretó, sentirla dentro. Por alguna razón no se dio. Pero estoy seguro que él también se quedó con las ganas... digo esto porque varias veces lo descubrí mirándome con lascivia, hasta incluso, no sé si al propósito o porque realmente le calentaba, se agarraba ligeramente la pija por encima del pantalón. Mi familia y mis amigos, ninguno sospechaba que mi orientación fuera más allá de la heterosexualidad. Mi ...
... noviazgo corto había sido público, y es verdad también que fueron muchos los polvos que me di con aquella chica. Las hormonas de la pubertad me podían, como quizás le habían podido a este examigo.
Paso un año. Tuve mientras tanto sexo esporádico con otras cuatro chicas. Pero no me sentía sexualmente completo. Algo se había despertado en mí desde que había tocado aquella verga. Pasaba ante mí un chico lindo y era inevitable que le mirara el bulto. En ningún momento recurrí a internet para alimentar aquello. Mis amigos, sin embargo, sí lo hacían para alimentar sus deseos. Entonces coincidí en un cumpleaños con el primo de un amigo. Este estaba de vacaciones. Era verano. Había venido de Santa Fe. Tal vez sea por eso, por estar lejos de su entorno cotidiano, que él se animará a lo que paso entre nosotros. Agustín tenía 23 años. De estatura similar a la mía, metro setenta y cinco tirando a 80. Sí, era guapo. Delgado atlético. Rubio oscuro, casi castaño. Maduro sin duda para un adolescente de casi 16 años. Sin dilemas hormonales, supongo. Algo observo en mí, que le hizo creer que podía follarme, lo que quiso desde un principio. La celebración había sido en un entorno rural, una gran casona, un hermoso parque iluminado que hacían de aquella noche un recuerdo imborrable. Muchos jóvenes se distribuían en ese espacio abierto cubierto de césped. Aquel día no había adultos, sí música, y muchas ganas de divertirnos. En ese tiempo me estaba viendo con una chica que ese día no había ...