1. ME GUSTAN LO SACERDOTES


    Fecha: 28/12/2020, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Le vivía metiendo los cuernos a mi marido ya que me cogía cada 15 días con suerte. Muy ligado con la iglesia, era más papista que el papa, así que necesitaba calmar mis deseos sexuales de una mujer joven de 32 años. Además, era atractiva, físicamente bien conservada por hacer mucho ejercicio, por lo que tenía muchos pretendientes. Como yo era profesora en ese entonces necesitaba tener cierta discreción y no hacerlo con cualquiera, así que me hacía atender con el mismo cura de la parroquia. Un viejo de esos lindos, simpático y carismático, por lo que creo debió conquistar muchas mujeres, incluso se veía pendejas rondar por la parroquia. Y fue una tarde que a mi marido se le ocurre salir temprano de la fábrica y pasar por la parroquia que nos encuentra encamados.
    Después de eso, él apostando al matrimonio, yo planteando mi postura, decidimos mudarnos a otro lugar. Llegamos a una ciudad y lo primero que él hace el llegar a la parroquia para empezar a participar ahí. En la primera misa que vamos juntos conozco al cura, muchacho bien joven, delgado como un palo de escoba y medio tímido. Pero pude ver cómo me observaba al ver tanta carne junta. Desde entonces llegaba seguido por casa, a la tarde y se quedaba siempre un par de horas charlando de cosas por hacer con mi marido, pero siempre observándome en cuanto mi marido se agachaba para ver todo el papelerío que traía.
    Mi marido empezó a olvidarse de cogerme de nuevo, así que me tenté en seducir al cura. Después de la segunda ...
    ... semana en casa, ya lo esperaba con escotes más provocativos o con calzas que permitieran ver todo, las faldas cortas y agacharme frente de él se hizo rutina. Como todavía no había encontrado trabajo, yo estaba sola por las mañanas, así que se me ocurre invitarlo al cura a compartir unos mates, no quería llegar por la parroquia sola todavía, con el riesgo que alguien me viera o llegue mi marido, al cual todavía no le conocía bien la rutina. El cura no se demoró más de 15 minutos en llegar, yo lo recibo con mi calza super transparente que se puede ver que no tengo nada abajo, mi top deportivo marcaba bien mis pezones duros. Él no pudo evitar mirarme los pechos cuando le abrí la puerta, más lo abracé presionándolos contra él para que los sintiera. Nos sentamos, comenzamos a matear y charlamos. Yo aprovechaba cualquier excusa para levantarme o agacharme así el pudiera verme todo. Y en un momento se quedó mirándome firmemente los pechos, yo me quedo muda y lo dejo seguir con ese estado de momia, duro y sus ojos clavados en mis grandes tetas. Le pregunto si me las quiere tocar, solo me mira y no responde. así que me paro frente a él y busco su mano para llevarla a mis tetas. Empiezo a hacer que me las presione y yo gemía, luego me arrodillo frente a él y le desabrocho el pantalón para liberar su verga que a pesar de la situación no estaba todavía bien dura. Toda la carne de su cuerpo estaba en la pija, hermosa, venosa, gruesa. Le empecé a pasar la lengua y se empezó a endurecer, se la ...
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