ME GUSTAN LO SACERDOTES
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... chupé con muchas ganas y cuando estuvo bien firme me senté sobre ella para clavármela de una sola estocada. No podía creer el semejante pedazo que tenía, me estaba sacando alaridos de placer. Se lo empecé a hacer más fuerte hasta que me vine y caí rendida frente a él. Pero me siguió bombeando hasta que se descargó, haciéndome sentir su leche en mi interior. Luego se cambió y se retiró.
No me comuniqué con el por varios días, quería ver que reacción tenía y me llamó a los 3 días. Quería charlar conmigo, pero que sea en un lugar público. Así que le dije que a las 9:30 de la mañana estaría en el super, de ahí podríamos detenernos en la plaza para charlar distendidos sin miedo a que alguien mira mal algo.
Y así fue con estuvimos un buen rato, me confeso que era virgen ya que ingreso al seminario a los 14 años, estaba confundido y que obviamente le gusto lo que probó. Fui clara con él, le dije que no creo en el celibato, que lo que hago es por culpa de mi marido. Así que tampoco le exigiría compromiso alguno, si él quería volver a probar yo estaría a su disposición.
Pasaron dos días, me llama y me dijo que quería tener otro encuentro, le dije que tenía que ser por la mañana que no esta mi marido y mis hijos en el colegio. Lo hice llegar temprano, yo ...
... lo esperaba totalmente desnuda envuelta en una bata. En cuanto cruzó la puerta me le desnudé para que observe bien lo que se estaba por comer. Me recosté en el sofá y abrí mis piernas, solo bajó sus pantalones y sacó su gigante cabezón para clavármelo de una sola embestida. Me cogió rico con su verga bastante vigorosa para su tamaño haciéndome llegar antes que él. Después que acabó le pedí que se quedara dentro de mí, y me comenzó a comer los pechos mientras su verga seguía dura, así que lo hice recostar y me la empecé a engullir lo que mas podía mientras le masajeaba los huevos. Le pude sacar su leche nuevamente tragándome todo. Así que cada dos días tenía su visita y le enseñaba algo nuevo, lo volví experto en saborear mi concha, algo que a mi marido le produce asco... y también le entregué mi culo que sufrió bastante las primeras veces. Un día no llegó a visitarme, lo llamo y me dice que se golpeó jugando al futbol así que me fuí a verlo en la parroquia, estaba en la cama con su pié arriba y hielo en el tobillo, después de confirmar que estaba bien nos empezamos a acariciar y me lo cogía ahí de caliente que soy nomas. Ahora resulta que ese polvo es el que me terminó preñando. Ahora a calcular fechas para hacerle creer a mi marido que es de él.