Un secreto con mama - Relatos Eróticos

Un secreto con mama

Desde chico con mi madre nos llevamos a la perfección, siendo el único hijo varón formamos un lazo de total apego , confianza y complicidad, según decían en la familia teníamos el mismo carácter serio y de pocas palabras, lo que nadie sabia era como éramos en confianza, mi padre consiguió un excelente trabajo como transportista de larga distancia, lo cual hacía que estuviera ausente por varios días,  llego a estar varado durante hasta dos meses por mal tiempo.
Con el correr del tiempo al estar tanto tiempo solos empezamos a desarrollar hábitos de confianza que solo los hacíamos estando solos y entre nosotros, yo ya no veía a mi madre como tal, sino como una mujer y a ella le pasaba lo mismo, ya no me veía como un nene sino como un hombre. En un primer momento mi madre se solía poner triste cuando mi padre se marchaba y yo intentaba consolarla, me pasaba a su cama y dormíamos juntos abrazados, cuando entre en la adolescencia y con el tiempo nos acostumbramos a estar solo nosotros y lo veíamos como un intruso a mi padre. Yo me estaba obsesionado con mi madre, y ella lo notó. De a poco nos habíamos acostumbrado a jugar de manos, a hacernos cosquillas y hasta a nalguernos, lo cual hacía que cada vez creciera más la tensión sexual, ella nunca se enojaba y yo sabía cual era el limite, pero incentivado por las hormonas lo quería cruzar, en ese momento yo tenía 17 años y ella 36 años, de tetas grandes Blanca y una cola grande que era la dueña de mis fantasías y pajas, entre las ...

... costumbres que teníamos ella había empezado a salir del baño envuelta en la toalla hasta su habitación, sabiendo que yo no perdía detalle y la desnudan con la mirada, cuando estaba en su habitación dejaba la puerta entre abierta mientras se cambiaba, yo estaba esperando el momento para poder observarla. Al llegar del colegio yo la abrazaba por detrás y jugando la apretaba siempre intentando apoyar mi bulto contra sus grandes nalgas y manosear sus tetas, los sábados a la noche por soliamos ver películas en su pieza y yo esperaba a que ella se “durmiera" para acariciarle el cuerpo, ella dormida aceleraba la respiración y se acomodaba, yo aprovechaba para dormirme agarrándose las tetas. 
Yo quería empezar a mostrarme con ella pero no tenía excusa, hasta que se me ocurrió , una tarde llegué del colegio y le dije que estaba preocupado y que debía ir al médico, ella me pregunto que ocurría y yo simule timidez y no querer decirle, ella preocupada insistió , hasta que le dije, entre dientes y sin mirarla, que me estaba doliendo los testiculos, ella me pregunto si me había golpeado, yo le contesté que no, que por eso me preocupaba, me pregunto si ya lo habia hablado con mi padre, respondí  que no,  y que aún faltaban 10 días para que volviera. Mi plan era que ella me revisara, me pregunto si tenía algún bulto o algo raro y le contesté que hasta donde yo me veía no, a lo que de inmediato me dijo que ella me revisaba a ver si notaba algo, yo fingiendo le dije que no, que me daba pudor. ...