UNA FAMILIA MUY CALIENTE - Relatos Eróticos

UNA FAMILIA MUY CALIENTE

Leyendo páginas de relatos eróticos me anime a escribir mi historia y publicarla. Me llamo Bibiana, ahora tengo 18 años, mi madre se llama Inés tiene 39 años, se caso muy joven con mi padre y tengo un hermano mayor de 20 años. Cuando las hormonas se comenzaron a alborotar empecé a sentir deseos de disfrutar del sexo pero no sabía cómo era eso, tenía mucha curiosidad la que calmaba entrando a páginas de internet para conocer ese mundo desconocido para mí. Lo único que tenía claro era que deseaba experimentarlo y así pasó más de un año y medio y en este tiempo ocurrieron varios hechos que estimulaban mis deseos, estos fueron escuchar muchas veces a mis padres cuando regresaban de fiestas cuando habían ingerido licor, hacer el amor, oyendo a mi madre con sus gemidos y las solicitudes que le hacía a mi padre cuando estaba al límite de la excitación. En esas noches o madrugadas mi vagina se humedecía terriblemente y poco a poco aprendí a masturbarme y a disfrutar con ellos a la par. Pronto aprendí que había heredado de mi madre esa calentura por el sexo, y con el tiempo confirmé que era ella la que incitaba a mi padre a esas noches de placer. Otra vez en un fin de semana entre a la habitación de mis padres sin avisar y me encontré frente a frente con mi padre totalmente desnudo porque acababa de salir de la ducha y se aprestaba a vestir. Ese instante quedo grabado en mi mente como una fotografía que nunca he podido borrar, en especial su verga que me pareció de buen tamaño ...

... comparada con las que había observado en internet. Después, una tarde que regrese de estudiar a casa más temprano que de costumbre, me fui directo a la cocina a tomar algo porque venía con mucha sed y estando allí escuche unos gemidos ya conocidos para mí y pensé que estaría mi madre como siempre con mi padre, pero me parecía muy extraño que él estuviera en casa a esa hora entonces me quite los zapatos y me fui sigilosamente hasta la habitación de donde provenían los gemidos y me encontré a mi madre desnuda y mi hermano mayor sobre ella clavándole su verga una y otra vez y mientras el respiraba agitadamente ella gemía como siempre lo hacía cuando estaba con mi padre. La escena no puedo negar que me excito terriblemente y hasta sentí envidia de no ser yo la mujer a cambio de mi madre. Cuando presentí que ya estaban por terminar regrese a la cocina tome el maletín de mis libros y me fui caminando a un parque cercano a la casa y en esos momentos mi imaginación y excitación volaban dentro de mi cabeza y mi sexo lo sentía empapado. Pase allí más de media hora y regrese a casa, cuando entre todo estaba normal, mama en su habitación y mi hermano en el estudio frente a su computadora. Salude a mi hermano a la distancia y luego a mi madre, enseguida me pregunto porque había llegado más temprano, le dije… que se me había olvidado avisarle que ese día saldríamos de estudiar unas horas antes y por no esperar el bus del colegio me había regresado en transporte público. Enseguida me dijo, e ...