UNA FAMILIA MUY CALIENTE
Fecha: 29/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... imagine porque… La próxima vez me avisas y yo te puedo pasar a recoger en el coche. Le respondí… ok de acuerdo, y me fui a mi habitación. En esos pocos minutos que estuve en su habitación note un mayor rubor en sus labios y sus mejillas, pero era claro el por qué. Todo esto me sucedió antes de cumplir los 18 años y aparte de masturbarme nunca experimente tener sexo con un hombre, como tantas veces vi en los videos, lo máximo que alcance a hacer fue colarme en un sex shop y adquirir un vibrador que pronto lo deje en la basura de pensar que por casualidad mi madre lo pudiera encontrar. Yo aun era muy tímida en asuntos de sexo cuando en un fin de semana coincidió que mi madre y mi hermano estaban fuera de casa y mi padre se había quedado descansando viendo películas y televisión, yo sin ninguna premeditación me metí en su cama buscando en principio que me consintiera como lo hacía cuando yo era pequeña, pero ahora mi cuerpo ya había cambiado, mis caderas, mis senos, mis piernas y creo que mi pijama, que era un baby doll, no fue la mejor prenda para haberme metido en la cama de mi padre. En principio me acosté a su lado y como cuando era niña subí mi pierna sobre las de él, pero ahora con una gran diferencia y es que mi vagina había desarrollado una enorme sensibilidad y el contacto contra él me fue produciendo una excitación tremenda. Mi cabeza estaba sobre su hombro y el con su brazo me rodeaba y de vez en cuando me daba besos en la mejilla de forma muy inocente, pero para mí ...
... cuando él lo hacía deseaba que me cogiera como lo hacía con mi madre. De pronto, por cualquier motivo comenzamos a hacernos cosquillas y en medio de aquellos movimientos descoordinados mi mano rozo su verga y me pareció sentirla dura y erguida y me pregunte, será que él está deseando lo mismo que yo? Y rápidamente con mi imaginación irresponsable de adolecente y mi inexperiencia pensé si yo no lo incito él no se va a atrever a hacerme nada, entonces como siempre habíamos tenido mucha confianza seguí suscitando que nos hiciéramos mas cosquillas y busque en varias ocasiones que el rozara mis senos y mis caderas y mientras él lo hacía yo buscaba chocar mi mano contra su verga, además le daba besos en la mejilla muy cerca de la comisura de sus labios para provocarlo y cuando creí que él estaba lo suficientemente excitado fui directo a su verga con mi mano y le dije… Huyyy pero que me encontré aquí, el se sonrojo en un comienzo, y me dijo… Es tu culpa por estar rozándome tu cuerpo con esa pijama tan transparente que parece que estuvieras desnuda, además, ya no eres una niña. Mientas el me decía estas cosas más me pegue a su cuerpo, y exponiéndome a que se pudiera enojar, metí mi mano por debajo de su pijama y agarre con decisión su verga para acariciarla, pero él me dijo… Oye, oye, mejor paremos esto aquí, no está bien que sigamos adelante, si tu mama se entera habrá un escándalo de familia, pero yo tenía un as bajo la manga y le dije ella nunca se va a enterar y si lo hiciera no ...