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La Cabaña del Lago
Fecha: 05/01/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Lincoyan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... su máximo deleite, Ernesto se acomodó de tal manera, cosa que pudiera penetrarte y estar cómodo para poder culiarte al unisonó con Cristóbal, este ya te tenía todo su miembro introducido en tu conchita, y Ernesto comenzaba a meter toda esa presa similar a la que ya tenías dentro, en la medida que entraba ese pico grande por tu culo, gritabas por algo de dolor y placer, ya quedaba muy poco para que tuvieras toda esa verga dentro tuyo y Ernesto empujo de un golpe todo su miembro dentro de tu culito, el grito q distes fue desgarrador, y así esos machos comenzaron a culiarte y Rubén se cambió de lado para que lo siguieras chupando. Si las escenas anteriores fueron excitantes y delirantes, esta superaba toda imaginación, penetrada por Cristóbal, te afirmabas con tu brazo derecho sobre su pecho, mientras te apoyabas en tu lado izquierdo del miembro de Rubén, Ernesto ponía todo su esfuerzo con su movimiento de penetración por tu culo de dirigir ese movimiento de cuerpos q al ritmo del sexo de esos machos hacían estremecer tu cuerpo, los gemidos y quejidos iban en aumento, los cuerpos transpiraban, tu cabeza se movía junto con todo ese esfuerzo por alcanzar el placer, Cristóbal te afirmaba de los hombros para que mantengas la postura, en donde tus senos se movían por sobre el rostro del macho q estaba de espaldas, a ratos calzaba uno de tus pechos en su boca y lo succionaba con mucha fuerza, en otros los amasaba y besaba en sus contornos. Ya comenzaba ...
... a llegar tu éxtasis, tus quejidos entrecortados ya lo hacían notar, te afirmabas con fuerza del miembro de Rubén, alzabas la cabeza y apuntabas tu rostro al techo, ahí aguantabas las penetraciones y tu cuerpo lo movías con furia en contra de esos miembros q te hacían gozar. No se cuanto tiempo pasó y comenzaste a vociferar, fuerte mis machos, no paren, no dejen de culiarme que ya me vengo, lo repetiste varias veces, de pronto, soltaste el pico de Rubén, te afirmaste en el pecho de Cristóbal y te dejaste caer sobre él, estoy acabando, gracias mis machos, sigan culiandome. Así te quedaste un rato mientras tus machos no paraban de penetrarte. Comenzaste a besar a Cristóbal de forma apasionada, mientras este te abrazaba y no dejaba de culiarte, al cabo de un rato, Cristóbal le dijo a Ernesto que saliera para cambiar de pose, al retirar su verga, distes otro gran suspiro. Cristóbal se sentó en el sillón sin soltarte, así estuvieron un rato, mientras los otros dos sementales se seguían pajeando apoyados en tu espalda y acariciaban tu pelo, espalda y mentían sus dedos por tu culo. Lentamente comenzaste a incorporarte, sacando aquel pene erecto de dentro de ti, mientras te ponías de pie, le decías a Cristóbal gracias mi macho por este enorme placer. Una vez de pie, te distes la vuelta y comenzaste a acomodar tu culito p q te penetre por esa vía esta vez Cristóbal, tomates y dirigiste esa enorme cabeza y sentaste ese hermoso culito tuyo sobre esa ...