Mi compañero del cole me hizo suyo en los baños - Relatos Eróticos

Mi compañero del cole me hizo suyo en los baños

... duro, la levantaba, y jugaba con ella. Agarró ambas vigorosamente con sus manos, las abría y ensartaba levemente sus uñas en mi culito. Se notó que le gustó tocarme, yo fascinado de sentir sus manos en mi cuerpo, de sentir como me manoseaba y le gustaba mi cuerpo. Mientras disfrutaba de sus manos en mí, sentí sus dedos mojados tocando mi hoyito; me volteé rápidamente para ver que se había desabotonado su camisa dejándome ver su pecho y abdomen, FUCK. Que hermoso hombre, tenía unos pezones preciosos, su piel color trigo y su abdomen un poco marcado. Me iba a hacer suyo. 
Empezó a rozar su verga en mi hoyito, abrió mi culito con una mano y me tapó la boca con la otra. Sabía que venía. Su verga gruesa entró en mí, el ardor fue inmediato, pero su mano ahogó mi grito. Era todo suyo. Me agarraba el culo delicioso, y empezó a sacarla y metérmela de mí. Fuck. Que delicioso sentir a un hombre cogiéndote, sentir como te disfruta, y como te mete su duro pedazo de verga. Quería gemir, quería gritar como perra, hacerlo saber que me la puede meter cuando quiera, pero su mano me sostenía fuerte. Mi culito ardía delicioso, sentía sus huevos pegando en mi culito. Él se veía hermoso cogiéndome, sus fuertes manos sosteniéndome y su cuerpo ya sudado me rozaba. 
Sacó su verga y me puso de rodillas otra vez,
-Abrí la boquita- 
Que escena, ver desde abajo como se jalaba la verga en mi cara, como me veía, como contenía las ganas de gemir delicioso, y las muecas de placer que hacia justo ...

... cuando varios chorros de espesa leche tibia caían en mi boca y el resto de mi cara. Es indescriptible la sensación de un hombre acabando en tu boca y dejándote todo lleno de leche de macho. Kevin se vino tan delicioso en mi cara, recuerdo tener una gran cantidad de leche deslizando por mi cara y pecho. Aproveché para chuparle una última vez su hermosa verga gruesa para poder saborear más de la lechita que me había dado. Delicioso. 
Recuerdo que me miraba con empatía, después de tanto placer y alboroto, me veía de manera muy linda, y aceptó darme un abrazo muy cálido. Su perfume estaba combinado ahora con su delicioso sudor, creando un olor que aún recuerdo con claridad, tan varonil y memorable.
Afortunadamente, había papel higiénico en el cubículo; pudimos limpiarnos bien y arreglarnos. Kevin me ayudó a arreglar mi cabello que el mismo había alborotado, y yo ayudé con el suyo. Se veía increíble, como si acababa de jugar futbol jejej. Me miró y dijo 
-Esta no es la última vez- Y sonrió de manera tierna, pero con un poco de picardía
-Me gustó mucho- respondí
-A mí me encantó-
Salimos con cuidado que no hubiese nadie, primero yo y él luego.
Intercambiamos miradas coquetas por el resto del día; sabía que las cosas se repetirían, pero para mi sorpresa, las cosas se pondrían aún más interesantes de lo que creí.

Si les gustó el relato y quieren saber que más sucedió ese año, porfa háganmelo saber. La historia es real y la verdad es que me gustó compartirla con ustedes. <3