1. Mis deseos prohibidos 8. Primera vez Parte 3


    Fecha: 07/01/2021, Categorías: Tabú Tus Relatos Autor: Verop2Mom, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Ahora ya teníamos nuestro lugar, nadie nos molestaba, nadie sospechaba y disfrutábamos lo que hacíamos. Para todo el mundo el sólo era un tipo con un negocio como cualquiera y yo era una inocente y tranquila niña más que apenas y saludaba. 
    
    Repetiámos lo que había hecho hasta entonces. Le bailaba, lo masturbaba, le hacía oral, me acariciaba y me masturbaba y me besaba mis pechitos. A veces sólo nos acostabamos juntos, vestidos o desnudos pero sin hacer nada, descansando. Un día estábamos así, descansando, comencé a acariciar su pene sólo por placer, sin intención de nada más, y pensé que yo también quería oral, está de más decir que con tanta porno que  yo ya había visto sabía lo que pedía. Aceptó muy feliz. 
    
    Yo estaba en calzones y sin brasier, me dió la vuelta y comenzó a besar mi cuello y mi nuca, sus manos bajaban por mi espalda y subían por mis costillas, sus besos bajaban lentamente por toda mi espalda, besaba mis omóplatos, mi columna, mis costillas... Yo moría porque llegara a mis nalgas pero se las brincó a propósito; comenzó a besarme los pies y sentí bien rico cuando chupaba mis deditos, subió igual de lento por mis pantorrillas y mis muslos hasta que finalmente se detuvo antes de mis nalgas. Me separó un poco las piernas, comenzó a masajearme las nalgas mientras las abría un poco, les daba besitos por toda la superficie y se acercaba a mi ano, mientras me besaba comenzó a frotarme un poquito la vagina, ya estába mojadita, sentía su dedo deslizarse ...
    ... suavemente, entrando un poco, recogiendo mis jugos. Me giró boca arriba, repitió su recorrido de besos pero está vez empezó por los pies, se saltó mi vulva y comenzó a besarme el cuello, bajó a mis pechitos y comenzó a besarlos; su mano acariciaba la tetita que no besaba, desde la base subía muy lentamente y en círculos hasta llegar al pezón que frotaba con su pulgar, jajaja su mano a mi vulva para jumedecer sus dedos y luego lubricar mi pezón; sus labios besaban mi tetita como su mano acariciaba la otra, lentamente, en círculos, lamiendo un poco; llegó a mi pezón y comenzó a besarlo abriendo un poco la boca para chuparlo dulcemente, yo me erizaba sentir a mi hombre en mis tetitas, chupaban con más fuerza mi pezón, succionaba y moría suavemente; se tornaba de tetita en tetita sin desatender ninguna, ni mi vulva. Yo sentía increíble, si no me vine en ese momento fue porque sin pedírselo se detuvo, creo que se dió cuenta y quería esperar, pero, la sábana y la cama debajo de mi trasero estaban empapadas, sentía mi humedad, mi aroma, en sus dedos, en mis pezoncitos y en todo el cuarto. Comenzó a bajar lentamente por mi pancita, recorría con besos y mordidas suaves el centro de mi cuerpo hasta llegar a mi ombligo, se movió de la misma forma hacía un lado y otro de mi cintura, mi cadera, y luego sobre mi montesito y ahí fue donde tuve que detenerlo. Ya había pasado un tiempo, mi vellitos pubicos eran un poco más abundantes, grueso y largos, y eso no me agradaba. Yo quería darle a el una ...
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