1. Una niña curiosa : Cogiendo con mi nieta en el estacionamiento de la escuela


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    Su respiración en mi cuello y aquellos gemidos de placer me decían que Estefany habría disfrutado al igual que yo aquel momento. Estábamos en el carro, sentado en el asiento delantero, ella sobre mi, de frente, abrazada con sus manos sosteniéndose de mis hombros. Se había tragado 17 cm de verga aunque ella solo tiene 12 y hasta donde yo sabia únicamente había cogido con sus tíos unos años mayor que ella. Conservamos nuestras ropas, ella únicamente se quitado su calzoncito color celeste, yo nada más me había bajado los pantalones dejándolos a mis talones. Todo había empezado cuando la fui a traer a la escuela. Estefany es mi nieta, esa con la que hace unos meses habíamos iniciado un juego sexual donde ella me mamaba la verga o yo le chupaba el choho. Incluso ya en una ocasión le había metido nada más la cabeza de mi pene, pero hoy eso era historia. Estefany se la había tragado toda, sus labios vaginales únicamente había dejado mis bolas afuera. Mi manos en su culito podían sentir aquellos calofríos en su cuerpo, parecía que si bien era cierto que antes ya había comido verga hoy había caído en exceso. Tenía todo un garrote dentro, más grueso que el de su tío de 13 con quien la había visto coger, más venudo y con aquella curvatura que quizá le estaba destrozando su punto G porque la sentía en extasis sexual. Podía sentir en mi pecho aquellas tetas que apenas empezaban a desarrollarse. Podía oler su cuerpo impregnado de aquella fragancia de niña que le había regalado para su ...
    ... cumpleaños. Podía escuchar los intensos gemidos escapándose de su garganta. – Te gusta bebe – le había preguntado - a lo que me había respondido entre diente que si. Que le encantaba, pero que mi verga estaba muy grande. Me llega hasta la panza –había dicho. Estábamos en el estacionamiento de la escuela misma, prácticamente solos. Los demás autos y sus dueños ya habían dejado el lugar. Los vidrios arriba, el aire acondicionado a media intensidad. El lugar y momento perfecto. Estefany había asimilado aquel intruso en su vagina y ahora parecía más relajada y lista para dejarse follar por su abuelo. – Me gusta tu cosa Abue - me había dicho – y cómo si aquello fuera la señal esperada moví un poco el asiento hacia atrás para tener mayor libertad de movimiento. Mis manos se acomodaron a su culito y moví un poco las caderas hasta casi sacarle mi pija y luego la volví a penetrar muy lentamente sintiendo como como mi tolete se habría pasó entre aquellas paredes vaginales por demás estrechas. Otra vez pude escuchar aquel prolongado gemido, aquel mmmm y como de nuevo se abrazo a mi con fuerza. Una vez más estaba empalmada, pero esta no me detuve y repetí el movimiento, se la saque y se la volví a meter hasta que sentir como llegaba hasta sus tripas. Estefany respiraba como si a cada penetrada la fueran a inyectar, había cerrado los ojos y sus manos se aferraban a mi espalda haciéndome sentir que le gustaba lo que estaba viviendo. Por el espejo retrovisor interior podía ver su espalda, su ...
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