1. Una niña curiosa : Cogiendo con mi nieta en el estacionamiento de la escuela


    Fecha: 29/12/2017, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... alborotada cabellera cayendo sobre sus hombros. La podía ver cómo se movía de arriba abajo, porque ya cogiamos a ritmo, ya mi verga le entraba una y otra vez. Lleno de morbo y sin dejar de hacer lo que hacíamos moví un poco el espejo, quería ver más abajo, quería ver aquellas caderas sujetas por mis manos, quise ver si fuese posible como mi pene asomaba para luego desaparecer en aquella vagina que aunque no dejaba de estar apretada, ahora era un horno caliente y húmedo, se había lubricado en exceso. Quizá por un segundo olvide a quien me follaba. En el espejo podía ver a aquella chiquilla de blusa escolar blanca y falda a cuadros de uniforme, medias a las rodillas. Su blanco culo entre mis morenas manos, le marcaba el ritmo. La ayudaba a levantarse para luego volviera a caer sentada en aquella estaca que hoy parecía como si mil viagras la hubieran puesto dura como roca. Digo, si es que la viagra pone como hoy tenía la verga. Hinchada, las venas llenas de sangre, de un color morado el tronco y la cabeza de un color rosa claro. Cuál si de porno se tratara, lo que veía en el espejo hizo mella en mí y aunado a los síntomas de Estefany hizo que esta vez quisiera terminar aquel polvo. Mi chiquilla estaba una y otra vez gozando de mini orgasmos, podía sentirla como su cuerpo parecía sufrir descargas eléctricas, podía sentir como su vulva era víctima de espasmos, sus manos se apretaban a mis hombros, la respiración entrecortada como si el aire no le fuera suficiente, pero sobre ...
    ... todo aquel concierto de gemidos, aquella serie de sonidos como si no pudiera articular palabra alguna más que mmmmm mmmm aaahh ahhh ahhh aaaaah. Supe que iba a terminar, me olvide de ver el espejo, cerré los ojos y quise disfrutar aquel momento. Sentí hormigueos en la parte baja, sentí como mi verga se ampliaba y empuje con fuerza, una, dos veces, tres veces. Me explote en su exterior, las uñas en mi espalda me dijo que ella había llegado a un orgasmo que quizá no había sentido antes. Un líquido caliente empezó a bajar por mi verga, seguíamos abrazados. Más bien era ella la que no se soltaba de mis hombros. A pesar de haber acabado yo seguía empalmado, pero sabía que tenía que llevarla a casa. También me di cuenta que alguien se acercaba al carro. Era alguien de seguridad que se aproximaba por atrás. De seguro venía a decirme que ya era hora de cerrar. Rápido como pude, acomode mis pantalones y Estefany se sentó en el asiento trasero. Baje el cristal para evitar sospechas. - Buenas tardes – dije tratando de dar mi mejor sonrisa – - Buenas tardes. - Disculpe, tuve un problema con el auto pero ya quedo. - Ok Sr. ¿Seguro está bien? Porque tenemos auxilio mecánico en la escuela. - Gracias, estoy bien. De verdad me agradezco. - Ok. Buenas tardes – dijo mientras levantaba su mano en actitud gentil. Fue hasta que salí del estacionamiento que pude ver el calzoncito de Estefany en el asiento delantero. ¿Lo habrá visto el agente de seguridad? Y cómo si con ello pudiera encontrar una ...