La mujer de mi sobrino es insaciable - Relatos Eróticos

La mujer de mi sobrino es insaciable

HOla a todos soy Guillermo de 41 años.  Enviudé hace tres años, mi esposa no pudo sobreponerse a cáncer uterino.  Ella tiene un sobrino que nosotros ayudamos a que estudiara y se mantenía mucho en nuestra casa.  El sobrino que llamaré Rodrigo se casó con Dayana, con solo 19 añitos, ahora tienen dos hijos uno de 5 y un nene de 3 años.  Dayana es un chica de pequeña talla, de tez blanca, ojos grandes negros, pequeños senos en forma de volcanes, pero su principal atractivo es su trasero respingón y redondito.  

Yo vivo a una calle de donde ellos viven.  Ella desde que la conocí siempre me había atraído por su sensual trasero, pero por supuesto nunca le había hecho alguna insinuación.  Mi sobrino consiguió trabajo en una cooperación internacional y se ausenta por temporadas de su casa, entonces él me pidió que visitara seguido a su esposa, porque sus niños estaban pequeños y por seguridad, asi que casi diariamente yo visitaba a Dayana.  Comenzamos a convivir bastante.  Yo era apoyo para ella cuando sus niños enfermaban o para acompañarla, poco a poco comenzó a haber un lazo entre ella y yo.  En ese momento ella tenía 25.

Pasaron los meses, luego un año, ella me confiaba que se sentía sola, que mi sobrino la abandonaba mucho.  Asi que le comencé a dedicar aún más tiempo.  Cuando los niños se dormían como a las 9:00 pm, me queda aún con ella y platicabamos o veíamos TV alguna pelicula y hasta que terminaba me iba, como en la ciudad donde vivimos está como a 2,500 metros ...

... de altura sobre el nivel del mar, habían temporadas de frio, asi que nos poníamos unas frazadas viendo TV en la sala de su casa, que era muy pequeñita,  A Dayana le causaba mucho miedo las peliculas de terror o de eventos paranormales, y en ocasiones nos abrazábamos debajo de las frazadas.  Y precisamente asi comenzó nuestra aventura amorosa.

Una de esas noches, los niños dormidos, como a las 11:00 de la noche con ella mirábamos esa pelicula sobre una Monja, y en varios momentos nos abrazamos, pero esta vez muy juntos, en un momento Dayana se reclinó sobre mi cuerpo, el calor y deseo se palpaba entre los dos.  Ella en ese momento usaba como ropa de dormir por el frio, una blusa y un pants de algodon, yo metí mi mano derecha en su blusa y acaricie uno de sus senos, pues no usaba sostén en ese instante.  Pensé que ella se quitaría o me diría algo, pero ella no dijo nada y no puso objeción, siguió viendo la película, entonces mi mano también acaricio su otra tetita, mis dedos jugaron con sus pezones que rápidamente se erectaron, noté que su respiración se aceleraba, lo que me indicaba que estaba excitada, entonces me arriesgué a bajar mi mano y meterla en su pants, entré en su braguita y mis dedos se enredaron en su rizada pelambre púbica, luego descendí hasta los labios vaginales de su rajita, ella gimió un poco, pero no puso resistencia, entonces mis dedos se deslizaron entre la humedad de sus labios vaginales.  Hubo una escena de terror y Dayana se pegó ´mas a mi, lo que ...