La mujer de mi sobrino es insaciable - Relatos Eróticos

La mujer de mi sobrino es insaciable

... tomé su otro pie e hice lo mismo.  Dayana fue despertando de letargo y comenzó de nuevo a gemir, me decía -Don Guillermo cójame duro, soy su puta,...quiero que acaba adentro de nuevo don Guillermo.- y más cosas que se me olvidan.  Luego de varios minutos de nuevo solté otro chorro de esperma caliente en una cantidad menor, pero por fin termínanos de coger.  Ya era tarde en la noche.  Mientras se ponía su ropa, me dijo si quería pasar la noche con ella, y que temprano me fuera antes que se levanten los vecinos.  Yo le dije que no, que mejor me quedaba otro día.  Ese otro día fue tres días después, Dayana me dijo que su marido, mi sobrino no llegaría el fin de semana, que me quedara el viernes para amanecer sábado.  Asi que lo planificamos, yo quería estrenarle el culito en ese fin de semana, pues ella me había dicho que por alli no lo había hecho, que mi sobrino había querido cogerla por alli, pero no le había entrado, por lo que me dijo, creo que mi sobrino no la pudo hacer y además que ella se había puesto nerviosa.  Asi que me preparé para esa noche, contaba con lo caliente que es Dayana, para convencerla de darme su ojete del culo.

Como la última vez, nos fuimos a la otra habitación.  Comenzamos con una rica 69, yo entre sus muslos comiendole la rajita y ella mamando mi verga.  Luego la puse en cuatro y de nuevo le chupé las nalgas, el culito y la raja, le metí 3 dedos en su raja hasta hacerla correrse.  Luego le metí un dedo en su culito, ella me dijo -no papi allí ...

... estoy muy cerrada-, pero le dije que le iba a dilatar su orto y que luego si no entraba mi verga lo olvidabamos, ella acepto.  Saqué aceite mineral, le unté en el ojete, comencé a dedear, primero la mitad de mi dedo, poco a poco le fui dilatando el culito, luego le eché un anestésico local, con eso cupo otro dedo, lo hacía despacio, suave, para que ella no se negara.  Luego intenté un tercer dedo y casi cupo la mitad con los otros dos dedos completos, entonces le pedí que me la mamara de nuevo, Dayana me la puso parada y dura en pocos minutos.  Me coloqué atras y comencé a metersela por el culito, iba despacio, sin prisa, metí mi glande, ella se quejó, pero no dijo nada ni se resistió.  Seguí adelante, le metí la mitad de mi verga en su ano, luego me puse a sacar despacio y a meter despacio.  Cuando lo hice por cuatro o cinco veces mi verga se hundió casi toda en su culito.  Por fin la había desvirgado completamente.  Me puse como niño con juguete nuevo, pues me la cogí en varias posiciones por el culo esa noche.  Y lo mejor no era eso, sino que ella es sensible por allí y tuvo dos orgasmos cogida por su orto. Genial. 

Los siguientes días, la penetraba por sus dos agujeros. Pasamos unos dos meses así.   Pero un día regreso mi sobrino y le dijo a Dayana que se tendrían que mudar porque la Agencia de Cooperación se iría de allí.  Dayana me escribió y me dijo que quería vivir conmigo junto a sus dos hijos.  Yo le dije que hasta allí no podía llegar.  Entonces se marchó con mi ...