1. En las duchas.


    Fecha: 30/12/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Nunca me gustó mucho el fútbol. Bueno, nunca me gustó mucho hacer deporte en general. Aún así, me pidieron que entrara al equipo de fútbol del colegio, nada importante realmente, sólo un defensa. A pesar de mi tamaño podía correr lo bastante rápido y, a pesar de mis torpes capacidades, era bueno bloqueando tiros y todo eso. En fin. A pesar de todo nunca fui parte realmente del equipo. Nadie me molestaba (eso era bueno) y yo no me metía con nadie. Después de cada juego, todos se iban a celebrar; comer pizza y todo eso, y yo me iba a mi casa. Me gustaba así, realmente nunca me sentí cómodo entre ellos fuera de la cancha. Y no digamos en las duchas. De una forma u otra siempre me las arreglaba para ducharme de último. Para cuando todos se iban yo me metía en silencio con mi toalla sobre el hombro, me desvestía y me duchaba tranquilamente. Normalmente no me tomaba mucho tiempo, y cuando me tardaba era porque pasaba un buen rato masturbándome. El viernes antes de salir de vacaciones de medio año, como siempre, me escabullí entre los casilleros con mi toalla y mi jabón. Estaba metido en mis pensamientos cuando escuché que cerraban la puerta de uno de los casilleros del fondo, al lado de las duchas. "Ah, ¡mierda!", pensé. Me quedé quieto un momento, pensando si quedarme o irme. Obviamente no iba a bañarme si había alguien ahí, así que me di la vuelta y. choqué contra uno de los casilleros. "Mierda", pensé otra vez. - ¿Quién está ahí? De nuevo me quedé quieto pensando en qué decir. ...
    ... Supuse que podría simplemente salir e irme sin decir nada. - ¿Javier? Era el entrenador. No podía irme solo así. -No, uh, soy yo, Matías. -Ah, qué tal, Matías. Me asustaste. Creí que ya te habías ido. El entrenador era un tipo fornido con brazos gruesos y manos grandes. Había hecho pesas desde joven nos había dicho una vez. Si bien tenía un poco de barriga, su altura lo compensaba. Usaba el cabello corto, casi rapado, y siempre mantenía su barba recortada. "Tal vez lo mirés en traje de baño", dijo una maestra una vez cuando íbamos a ir de excursión a un parque acuático. Yo había estado sentado a lo lejos, y como siempre, los maestros no parecían notarlo. "Tal vez en tanga", dijo la otra maestra. Ambas se sonrojaron. Era fácil saber de quién estaban hablando. El entrenador sin duda tenía buenos rasgos. -No, vine a traer unas cosas. -Ah bueno. ¿Te vas a bañar? -Mm, no, creo que mejor cuando llegue a mi casa. -No, hombre, dale si querés. Yo me iba a bañar, pero yo sé que no te gusta la compañía. El entrenador sonrió y sentí como se me ponía la cara roja. -Son bromas, hombre, me dijo dándome un golpecito en el hombro. Tenía puesta la camiseta del equipo y se le notaban los pezones. Empezaba a tener una erección. -Bien, te dejo, me dijo otra vez con esa sonrisa. Me metí a la ducha. El agua caliente era relajante y yo me pasaba la mano en el pene. Jugaba con mis testículos y pensaba. pensaba en él. Pensaba en las veces en las que lo había visto en sus shorts de fútbol. Esas piernas ...
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