No pude aguantar más y mi tía Meche me sacó mi leche 2 - Relatos Eróticos

No pude aguantar más y mi tía Meche me sacó mi leche 2

... falda pequeña que me mostraba sus piernas y ese trasero que me gustaba tanto, que de inmediato se me puso dura la verga, casi iba a entrar pero recordé que ella no le había dicho nada a mi tío y no quise abusar de mi suerte ya que una segunda vez si se lo diría así que me fui al baño y me masturbe pensando en ella.

Durante todo el día ella seguía e igual conmigo apenas me dirigía la palabra para solo lo necesario, pero su ropa era diferente ahora usaba ese vestido corto que a cada paso que daba se notaban como se movían esos glúteos y era peor cuando se inclinaba para limpiar la sala, ahora estaba muy caliente así para no pecar mejor me fui a mi dormitorio. Pero al día siguiente domingo fui al baño y sucedió lo mismo estaba ahora la puerta totalmente abierta y ella echada en su cama pero ahora sin nada de ropa enseñando ese culo riquísimo, la primera vez podía ser que no cerró bien la puerta y está se abrió pero la segunda ya no era posible menos ahora ella sin nada de ropa.

Todo parecía indicar que a ella le gustó sentir mi pene en su vagina pero no se atrevía ahora a pedirlo abiertamente y ahora estaba que me calentaba, así que entre a su dormitorio y me fui acercando a mi tía, y mis manos tocaban con mucha lujuria sus nalgas, ella no se movía y menos decía nada mi lengua recorría toda la raya de su  culo hasta llegar a su vulva y se lo devoraba con ...

... muchas ganas ella se mantenía inerte, luego de unos minutos ya no pudo mas contener sus gemidos y la habitación se llenó de sus exclamaciones de placer. 

-! Hum.. mm.. hum.. mm.. Oh sii lo quiero todooo.. ahh.. ahh... ¡

ya no había dudas mi tía Meche había probado mi verga y le había encantado me quité el bóxer, esa noche que me la tiré por primera vez no pude hacer más poses por el miedo de que ella se despertará así que la acomodé y la puse con las piernas en mis hombros y mi verga apuntó a su chucha y se lo fui clavando lentamente y luego entraba y salía con más rapidez y veía como sus tetas se movían a la misma intensidad de como era  penetrada. 

-! Ahhh... uyy que ricoo.. ahh.. ¡

Fueron varias las poses que ahora mi tía Meche aceptaba hacer sin ningún reclamo, su chucha estaba ya acomodada al tamaño y largo de mi verga, ya para terminar mi pose preferiría la de perrito, ahí tenía ahora mi tía Meche que por segunda vez iba a recibir mi leche. 

Y sus nalgas era grandes y bien formadas y parecieran que daban saltos de alegría cada vez que ella recibía mi verga en su chucha, ya no tenía más contemplaciones y le daba con todo a ella, que ante su marido parecía tan tranquila y resultó ser tremenda pendeja y le gustaba cachar con su sobrino. 

-! Ahí te va tu lechesita tía Mechita tan rica y caliente como te gusta a ti, yaa ser vieneee... ohh.. ohh... ¡