Con el Hijo de la Vecina
Fecha: 04/07/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... ronca preguntándole fatigado.- Me encanta amor… me tienes loca, dale.Con un gesto le invitó a acariciarla por abajo, masturbándola con los dedos al tiempo que el grueso pene la torturaba martilleándola una y otra vez. Las manos del chico cayeron como garfios sobre los pechos que manoseó y apretó con fiereza desatada, pellizcándolos uno y otro hasta arrancarle un lamento afligido.Cambiando de postura se colocaron de lado, ella con la sensual pierna levantada y él volviendo a follarla confortable. Abierta de piernas, la posición era perfecta para el ir y venir de ambos, el joven martilleándola constante y ella aprobando los golpes firmes y poderosos con que su amante la obsequiaba. Virginia hipaba, suspiraba en el frenesí continuo al que se abandonaba, sometida al miembro resbalándole imparable. Enlazada por la cintura, él la tenía bien sujeta a sus caprichos. Empujaba con la fuerza que da la juventud, una y mil veces y nunca parecía cansarse. La mujer lo gozaba con cara beatífica y exhausta.- Empuja, con fuerza sí… no te paressss…Las bolas rebotándole irrefrenables, golpeándola con saña infinita en la total locura de la pareja de amantes. El coño se abría y cerraba alrededor del émbolo amenazante, llenándola el chico de palabras sucias junto al oído.- ¿Te gusta putita? ¿Dime te gusta?- Me encanta cariño –la madura sonrió al escuchar aquello tan sucio.Girándose le ofreció los labios para que se los tomara, besándose amorosos pero, al tiempo, con un punto indecente que la hizo ...
... vibrar. Carlos le enganchó la orejilla entre los dientes y ese fue el chispazo que la hizo temblar, al notar escaparle de nuevo el orgasmo arrollador. ¡Joder, qué cabrón… qué bien se lo montaba el jovencito!- Mmmmm mi amor, me corro, me corrooooooooooo –avisó ella, el placer corriéndole nuevamente entre las piernas mientras el joven no le daba respiro, empujando y empujando contra ella.Las lenguas enredadas entre sí, golpeándose una con otra, hundiéndose en las respectivas bocas, mezclando el entusiasmo agresivo de las salivas. Sin tiempo para el reposo, la madura hembra disfrutaba el persistente batir tras ella, los cuerpos rozándose uno junto al otro, las manos del chico devorando sus sinuosas formas. Clavaba las uñas largas y bien cuidadas en la piel del sofá, resbalándole por encima del mismo y sin encontrar escape a su suplicio. Virginia se dejó llevar por el ardiente momento… Suspiraba agotada, las palabras igualmente obscenas brotándole de sus carnosos labios de mujer aparentemente pudorosa e íntegra de cara al exterior. Pero en la intimidad del momento, una auténtica leona sin freno. Adelante y atrás, adentro y afuera se encontraba tan mojada que la cópula resultaba de lo más fácil y placentera. Deprisa y despacio Carlos se mostraba incansable, sacando de ella las mayores emociones. El aliento juvenil golpeándole el rostro, cruzaban los gestos cansados de miradas cómplices y alteradas.- Me matas, me matasssss… fóllame, fóllame… más fuerteeeee.Parando un instante, se ...