1. El Baldío y El Mirador. 4ª parte.


    Fecha: 31/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... persona, mismo que en ese momento abrí y leí su contenido, y en el mismo rezaba una cita para fecha próxima, para tratar un asunto jurídico respecto a la menor que tenía retenida en mi domicilio y que supuestamente ya tenía vida marital conmigo, desde hacía tres meses aproximadamente, por lo que esperé la fecha indicada y me presente a ver ese asunto acompañado de mi Jenny, quienes fuimos atendidos inmediatamente por una abogada de esa institución, quien sacó un expediente de su escritorio, en el que se me denunciaba del hecho de retención de una menor de edad y que la cual ya estaba maritalmente unida a mi persona. Dentro de los alegatos de los que se me acusaba, pedí que se revisara por un médico legista a mi Jenny, quien en todo momento cooperó y por primera vez fue auscultada íntimamente, por una doctora en medicina legal, la cual dictaminó dentro de su diagnóstico, ¡que mi Jenny hasta el momento estaba 100% virgen!, y que no había ni intentos, desgarres, laceraciones o probables indicios de penetración en la vagina en desarrollo, por lo que qué la abogada, incluyó en los autos ese dictamen e inmediatamente cerró el caso del que se me acusaba, excluyéndome de delito alguno, por lo que después de estar más de cinco horas ahí, esperé mi oficio, de que el caso estaba cerrado y concluido, ¡ya que no había delito en mi contra por perseguir!, mi Jenny y yo salimos de ese lugar al restaurant más cercano para comer, platicamos de eso, ¡que ya estaba en el olvido!, ¡pero ella me ...
    ... platicaba lo que había pasado con la médico legista! Después de haber comido Jenny y yo salimos de ese lugar y pasamos a una tienda de conveniencia yo me serví un café americano y ella un capuchino con cajeta en vasos desechables y nos lo tomamos platicando en la banca de un parque, ¡respecto a esa odisea que había pasado con la legista!, >>> fíjate Marvin que en su consultorio me empezó a hacer preguntas de ti, ¿qué, de qué tamaño lo tienes?, ¿qué cada cuanto tiempo me lo haces?, ¿qué sí me lastimabas mucho cuando me lo metías?, yo la verdad que le contesto que no sabía de tu pene, y de que nunca me lo has tratado de meter, y de lastimarme jamás he sentido nada, ¡ya que no ha habido nada de lo que me preguntaba!, en eso que me dice que me subiera a una como camilla, pero que me quitara mi calzón y que me abre las piernas y me las puso en algo que la escuché que se llama “pierneras”, se puso guantes y con sus dedos me abrió mi pepita, me metió una como lámpara en el hoyito y se agacho a ver con algo así como un lente, ¡cómo cinco minutos estuve con mí cosita peladita!, hasta que me sacó ese como un popote delgadito y hacía anotaciones en una hoja, pero me decía que no me moviera, ya que no había terminado, en eso se quitó los guantes y me comenzó a tocar mi lentejita, hasta que me la puso durita con sus dedos, y me preguntaba qué, ¿que sentía? ¿Y qué le contestaste?, ay Marvin, ¡le dije que me daba cosquillitas nada más!, y que baja su dedo a separar bien mi puchita y me daba ...
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