1. LA SOBRINA


    Fecha: 04/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... más me sorprendió fue ver, que también se podía oír las conversaciones que dentro se decían y además que a todas aquellas casas se les podía observar porque al estar construidas de aquella manera se daba la vuelta, desde arriba a toda la manzana y además pasaba hasta por encima de las cuadras bordeándolas por encima por un pasadizo, desde el se veía todo lo de dentro y uno de los apriscos, para las ovejas era lo mismo que el de la cuadra. Y arrancaba desde la casa del encargado dando toda la vuelta hasta llegar a la casa grande, o casa de los amos, por eso tienen tanta importancia, para el desarrollo de de este largo relato, luego iré, descubriendo a sus personajes, más o menos como eran, aunque, el relato se alargue. Lo primero que logre ver desde arriba fue lo hermosa que era mi sobrina. Mi sobrina, muchacha joven y hermosa, cuando ocurrió lo que voy a relatar ella era una joven de quince años. Siempre fue una chica muy alegre, además de muy despierta. Como ya he dicho era hermosa y tenía la hermosura bien repartida por todo su cuerpo, de grandes y bellos ojos, sus labios carnosos, parecía que estaban diciendo, bésame, bien proporcionada de cuerpo, si algo le faltaba, quizá, era un poco de estatura, aunque tampoco, era baja, sus pechos, ya despuntaban, a ser de un buen tamaño lo complementaba con una amplia cadera y unas bonitas piernas y amplios gordos muslos. Cuando la descubrí, en una de mis incursiones por el sobrado, en la que ella se estaba cambiando de ropa, por eso ...
    ... puedo dar estas explicaciones y ya la condenada cría me cautivo, tanto que la estuve observándola, durante un buen rato, hasta que ella salió del cuarto donde dormía, tuve más ocasiones de verla. Pero mi metas eran otras, además que el tiempo que yo disponía era poco, me hubiera gustado subir de noche y descubrir más cosas, pero, aparte de la falta de luz, lo hizo inviable. Justo un día después de comer y en el que mi hermano no estaba, vi a mi cuñada muy alterada y algo nerviosa, Le ¿pregunte qué te pasa? ¡Es que tengo prisa, me dijo! Prisa, para qué? Me pregunte yo. La verdad es que yo, si tenía poco tiempo, porque tenía que volver al trabajo, pero aun, así, me fui hacia la casa donde vivía, porque la vi salir con dirección a la cuadra, alguna necesidad perentoria, pensé, cogí la llave del sobrado y me subí con mucha cautela y precaución, llegue hasta la altura de la cuadra y lo que, empecé a ver, me quedo paralizado, mi cuñada y el padre de mi ayudante (Ramón) Que era el cuadrero se estaban abrazando y ya no me quedo otro remedio que él ver, en que quedaba todo esto, se metieron en el cuarto de los arreos y tuve suerte, porque desde mi posición también se veía lo que pasaba dentro, aunque un poco peor. Él le empezó a meter la mano por debajo de la blusa que llevaba puesta, hasta, llegar a sus tetas y dejárselas al aire. (Reconozco que las tiene muy hermosas, blancas y unos pezones sonrosados preciosos) Y se las empezó a succionar y chupar como un poseso bajándole luego la ...
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