COMPARTIENDO ALGO MÁS QUE UNA PASION - Parte 2 de 5
Fecha: 04/01/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... metía esta vez yo los dedos en el coño y en el culo. Se corrió como una loca.
Después se quitó el arnés y nos quedamos las dos solo con el liguero, las medias y los tacones. Además de todo el maquillaje corrido. Parecíamos dos furcias y le dije “joder, menudas guarras estamos hechas” y me dijo “si, y me encanta” y le respondí “y a mí”, y nos reímos.
Al rato me miró y dándome un beso me dijo “nunca pensé que pudiera gustarte follar de mujer” y le dije “y yo nunca hubiera pensado que mi estreno como mujer me gustase tanto, pero me ha encantado” y sonriendo dijo “bueno, pues me alegro de tener un amigo-amiga para follar” y le respondí “y me encanta que me digas cosas guarras y me llames puta y todo eso, por cierto” y se partió de risa.
Poco después ya estábamos liados de nuevo. Comencé a meterle los dedos en el coño mientras le comía los pezones y ella me cogía la polla, a meternos las lenguas en la boca y a masturbarnos mutuamente. Después la puse a cuatro patas y la folle lo más duro que pude tirándola del pelo, como a ella le gustaba mientras la daba duros cachetes en el culo, el cual le follé más tarde. Era una loca del sexo duro.
Después de corrernos dos veces cada uno, nos quedamos dormidos en la cama. Oliendo a sexo.
A la mañana siguiente, nos medio despertamos y echamos un polvazo medio dormidos con el liguero y las medias aun puestas. Después ...
... de correrme sobre ella y llenarle de leche la boca me dijo “ya casi he desayunado…” y le dije “si, casi”.
Se levantó y caminando hacia la cocina, me dijo “no te quites el liguero, me gusta verte así” y le dije “ tú tampoco, a mí también”, y me dijo “vaaaleee”… y se rio.
Desayunamos en el salón, en liguero y medias ambos. Ella se había puesto sus tacones, lo cual hizo que me excitase y tuviese una erección. Me la agarró mientras se comía una de las tostadas y me dijo “joder tío, no me había imaginado todo esto contigo ni de coña, pero me encanta” y le dije “yo tampoco, pero gracias”. Me dio un beso y me dijo “¿quieres ducharte aquí?” y le dije “si es contigo si”. Y me dijo “venga, vale, vamos a la ducha juntos”.
Nos duchamos juntos entre besos y caricias y cuando me vestí me puse el pantalón y la camisa, sin nada debajo y le dije, “¿lavas mi lencería y la guardas para la próxima vez?” y me dijo “claro cariño” y me dio un morreo antes de irme. Ella permaneció desnuda y así se despidió de mí en la puerta.
Cuando llegué a casa descubrí un sms suyo en mi móvil diciéndome “me alegra haber descubierto esa faceta femenina en ti, me encantaría ir a comprar lencería contigo y luego a follar como locas”.
La respondí diciéndole “Gracias a ti y por supuesto cuenta con ello, cuando quieras.”
Al rato recibí su respuesta “vale guapo/a”.
Y me reí un buen rato.