1. Todo va mejor 3


    Fecha: 15/02/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... o doblara. ¡Qué siempre fuera hacia adentro! Poquito a poco la cabeza entraba en el ano. 
    -¡Ahahah! Despacito…
    -¿Te duele mi amor? Paro ¿eh? 
    -No, no… seguí… despacito… seguí…
    Con una mano en su cintura, otra en la pija, las manos de la nena abriendo el culo, fui entrando poco a poco. ¡Me resultaba hermoso ver a la pija entrar y a su agujerito recibirla! Tuky gemía despacito.
    -Decime si te duele… 
    -No, no… nada…
    A mí me parecía que sí. Pero ella estaba dispuesta a aguantar. Me parecía que se mordía el labio para no gemir. Entró todo el glande.
    -Bueno, ya entró toda la cabeza ¡agárrate fuerte del lavarropas!
    Seguí empujando despacito. Ya adentro, más seguro que no saliera, extendí el brazo por el costado de la pija, entre mis piernas, y llegué con los dedos a su clítoris. Lo acaricié suavemente. Tuky se relajaba más y más.
    -¡Ah, qué lindo!
    Excitaba sus deseos y su placer. El clítoris acariciado por mis dedos. El culo horadado por la pija. ¡Todo va mejor!
    Con el brazo que no tenía en su concha la tomé de la cintura, empujando suavemente.
    -¡Ah! ¡Ah!
    -¿Sentís como entra?
    -¡Siiii! ¡Es rico!
    Seguía enterrándola. Yo gozaba como loco. Tenía que hacer fuerza para no acabar. Quería que durara lo más posible.
    -¡Ahhh! – Tuky tuvo su orgasmo temblando toda.
    -¿Te gusta?
    -¡Muchísimo!
    Mis huevos llegaron a chocar contra su cuerpo, y colgaban rosando su concha. 
    -Ahora salgo.
    -¡No, no! ¡Por qué?
    -No te la saco toda. Llego hasta la cabeza y luego empujo de nuevo. ...
    ... Voy a bombear, como te hago en la concha.
    Entra, sale, entra, sale. Tuky no para de gemir, suspirar, temblar de gozo cada vez que tenía un orgasmo. Uno tras otro. 
    -¡Aaaaahhhh!
    -Te acabo adentro, tesoro.
    -¡Si! ¡Dale, dale!
    La tomé de la cintura con las dos manos y me sacudí. ¡Una acabada genial!
    -¡Ayyyy! ¡Qué lindo! ¡Que rico! 
    La dejé adentro hasta que se bajara.
    -¡Cómo te siento! ¡Qué lindo!
    -Cuando te la saque te pongo el pañuelo en el culo, para que no chorrees, ¿sabes?
    -Si, dale. ¿Puedo chupar el pañuelo? 
    -No, no, el pañuelo no. Dentro de un ratito me chupás la pija ¿querés?
    -¡Si! ¡Toda, toda!
    	Nos relajamos uno contra otro, besándonos. ¡Tremendos besos de lengua! Estaba con los pantalones bajos, el choto colgando… Tuky lo agarró, pajeándomelo, para apurar el trámite. 
    -Esperá. – Me agaché. Levanté una de sus piernas para pasarla por sobre mi hombro. Le metí la lengua todo lo que pude. ¡Una concha totalmente inundada! Chupé bien, tragando sus jugos y me dediqué al clítoris. Me tomó de la cabeza acariciando los cabellos. Y gemía, suspiraba, se agitaba… Ahora no hablaba. Sólo gozaba… ¡Época tan maravillosa! Cada vez que lo recuerdo se me para de sólo pensar!
    	Ya estaba al palo. Retiré su pierna y me erguí.
    -Ahora agachate. ¡Está lista!
    	¡Y fue una de las mamadas más geniales que nunca me hicieron! Lamió desde los huevos hasta el glande, despacito…, prácticamente rodeando toda la pija con la lengua. Apretó el glande con sus labios y la introdujo hasta la ...