Por favor: que manera de interrumpir
Fecha: 21/02/2021,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Astrid Carolina, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... por favor.
Hice como que buscaba mi celular, mientras por fin encontró el informe.
- Aquí está. Me voy. Estoy a las justas y hay un tráfico de mierda.
- Tranquilo gordo, tranquilo. Ya está marcando. Le digo para el sábado en la tarde si?.
- Si, en la tarde está bien. Regreso a las 6 pm.
- Chau amorcito. Con calma por fa.
Me acerqué a la ventana, abrí ligeramente la cortina y vi como subía raudo al taxi que lo estaba esperando.
¡Roberto, ya puedes salir¡
- Se había olvidado un informe que tenía que presentar en una junta creo. Puta mare casi me chapa. ¡Mierda¡, no se que hubiera pasado.
- Pero no pasó. Así eres de suertuda Carlita.
- Ven. Lo abracé con fuerza como buscando refugio ante el ampay que me iban a dar.
- Ahora tranqui y relájate que vamos a continuar con lo nuestro.
Me acostó sobre la cama, me alzo las piernas en la posición de piernas al hombro y se echó sobre mí. Me besaba tiernamente y teniéndolo así tan cerca, quedé en cuenta que el carpintero era más atractivo de lo que siempre lo vi. Me dejé llevar. Lo besaba con pasión, mientras él, ya había encontrado la ruta hacia mi conchita y me penetraba con empeño.
Mi desconcierto, la angustia de verme al descubierto, se convertía ahora en placer. Rendida ante Roberto, mi carpintero, dejaba que me hiciera suya en la forma en que él quisiera.
No fue un sexo pasional o duro. Fue más como cuando estás enamorada y lo haces con delicadeza. Algo soft, light.
No se que tiempo me lo estuvo ...
... metiendo. Pero no podía dejarlo ir sin darme una buena recompensa por hacerme sentir tan bien.
- Roberto mi amor, te gustaría metérmelo por el culo?
- Carlita, lo bueno siempre se deja para el final. Por supuesto que quiero hacértelo por ahí.
Detrás de ti, en el segundo cajón de la cómoda hay un lubricante. Ya tú sabes, para que no me duela mucho. Me acomodé en cuatro patas, para que pueda echarme un poco de lubricante en el ano. Jugueteaba dándome palmaditas en las nalgas, mientras se sobajeaba la verga con el love lub.
Me tomó de la cintura, y con los pulgares me abrió un poco las nalgas. Yo la sentía venir. De pronto, una húmeda sensación en el ano. Ya estaba en la misma puerta del ano.
- Despacio por favor. Poco a poco Roberto.
- Claro, mi amor. Si te duele me avisas para ir más despacio.
Sentía la presión de la cabecita tratando de entrar y mi ano haciendo resistencia. Cada vez era más fuerte la presión. Mis pliegues anales cedían ante la fuerza de su glande. Ya estaba entrando.
Y empieza a sonar su celular.
- Mierda, y ahora quien chucha te está llamando?
- No sé, déjame ver. Retiró su verga de mi culito. Y vio su celular.
- Es el Tito, mi ayudante, le voy a contestar.
- Aló?. Si.. No, no,,, todavía no… recién estoy viendo como hacerlo. .. En una media hora ven… Qué?, estás afuera?.
Me asomé a la ventana, y en efecto, su ayudante estaba en la puerta esperando para entrar.
- No, no…date una vuelta,,, en media hora vienes y me ayudas y ya ...