1. Mi padre echó a mi madrastra y ahora vive y coje conmigo en mi casa


    Fecha: 11/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Era de noche , un viernes. De repente recibo en mi móvil un mensaje de la esposa de mi padre, mi madrastra Mariela. En donde me dice que mi padre la echó de la casa, y que no la dejó sacar nada, rápidamente le escribí para que dijera en donde estaba y fui en mi auto a recogerla. La llevé a la casa, ella era un mar de lagrimas y le dije que mientras yo viviera no le faltaría casa, comida ni cobija. Ella me abrazó llorando y sentí su cuerpo pegado al mio, tal vez mi sueño se hacía realidad con tener a mi madrastra en mi casa, solo para mi. Y es que mi historia con mi madrastra se remonta cuando yo tenía 8 o 9 años, ella entró a la casa, como la segunda esposa de mi padre, ya que mi madre biológica falleció. Ella se encargó de mi desde esa edad, ya no tuvieron hijos con mi padre. Asi que me hizo su hijo. Ella era una mujer muy atractiva, morena de amplios senos y un cuerpo de pecado, aunque mi padre nunca la dejó vestirse para lucir ese cuerpo de pecado que tenía. Siempre con vestidos largos y fuera de moda, al igual que su ropa interior. Cuando estaba en la pubertad, comenzó mi atracción hacia mi madre, más sabiendo que no era mi madre biológica, acostumbrabamos a bañarnos juntos, asi que conozco bien el cuerpo de mi madre, yo le pasaba el jabón por su bello cuerpo y me di cuenta que ahora tenía erecciones, ella me sonreía y me pasaba el jabón incluso por el pene parado y con sus manos me hizo eyacular varias veces, mis primeras eyaculaciones. A nadie le daba vergüenza eso, ni ...
    ... a ella ni a mi. Mi padre era muy irresponsable en esos años, más que ahora. Y había noches que no llegaba a dormir y nadie sabía donde andaba, entonces yo acompañaba a mi madre Mariela en su cama, pues el barrio en donde vivimos es mero peligroso. Fui creciendo y ya miraba a mi madre como mujer. Teniendo quince, una noche que me quedé con ella, yo estaba excitado, era uno de esos días en que mis hormonas estaban locas. Mi madre utilizó un camisón transparente, era fácil verle las aureolas de los pezones, y su corta tanguita que usaba solo para dormir. Yo tenía el pene parado al máximo. En eso, ella se durmió y yo me quedé despierto, la vi como la mujer más excitante y hermosa, asi que cuando todo estuvo casi a oscuras, pues mi madre siempre dejaba una luz prendida, me hice el dormido y metí mi mano dentro de su camisón y comencé a acariciar con un dedo el pezón de uno de sus senos. Sentí que su pezón se puso rígido con mis caricias, ella tenía sus ojos cerrados, pero en realidad estaba consciente de todo lo que yo le hacía. En eso acerqué la boca a su seno y le chupé timidamente su pezón con mis labios, como vi que ella no despertó, comencé a lamerlo. Lo mamé varios minutos y eso me dio valor, asi que como estabamos de frente ella y yo acostados en la cama, me fui arrastrando hacia abajo y le levanté su camisón y tuve a escasos centimetros su sexo, aspiré y lo olí. Luego me acerqué y le di unos besitos encima de su braguita. Pensé que se despertaría, pero no, seguí adelante. ...
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