AL CUIDADO DE MIS LINDAS SOBRINITAS...
Fecha: 11/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: LOVERBKS, Fuente: SexoSinTabues
... duro, lo que había aceptado de pene. Sus gemidos de japonesita me tenían loco, casi a punto de venirme, hacía un esfuerzo por aguantarme, pero era difícil. Sentía desfallecer al sentir su feminidad estrangulando mi glande. Después de unos minutos, casi a punto de venirme tuve que hacer una pausa; me salí de su cuerpo y le levanté para ocupar su lugar. _ Súbete arriba de mi, como en la película. Le dije, al tiempo que le tendía los brazos. Ella, obediente se subió encima de mí y procedió a colocarse mi pene en su vagina, de esa forma ella controlaría la penetración hasta donde y como pudiera. _Ponle un poco de gel. Le sugerí. Lo hizo y nuevamente intentó metérselo. No batalló mucho; poco a poco se fue sentando y dejándose penetrar. Sentí llegar sus labios hasta medio tronco, y ahí se aguantó. Moviendo mi cadera hacia arriba le indique que debía moverse como cabalgándome, pero no supo o no pudo hacerlo. Le atraje hacia mi, quedando sus pezones frente a mi rostro, lo que fue una invitación a lamerlos y chuparlos, lo cual hice con avidez. Pronto inició a gemir, y yo a mover acompasadamente mi pelvis hacia arriba penetrándole. Le tomé de sus nalguitas para dirigir el proceso de mete y saca. Miraba su rostro de cuando en cuando, desfigurado de placer y lujuria con algo de dolor, que callaba, pues era mayor el gozo que lo que pudiera molestarle. Mordía sus pezones y babeaba con mi boca todas sus bubis, succionándolas con avidez, sobre todo, al ver que eso le volvía loca. ...
... Rápidamente fui llegando al orgasmo y comencé a eyacular violentamente sobre su anito y nalgas. Apenas me salí a tiempo; le puntueaba sus nalgas al tiempo que le chorreaba el trasero con mi semen. Un instante después, quise regalarle su orgasmo y le tiré sobre la cama para devorarle su sexo. No tardó mucho tiempo en que retorciéndose como una anguila lograba un increíble orgasmo, según pude ver en su rostro, pues sonreía y se dejaba llevar cerrando los ojos. Permaneció asi un buen rato, sin decir palabra. Solo exclamaba: _ Tío, tíoooo……! Como en un susurro. _ Ve a lavarte. Le dije. _Hay agua calientita todavía. Se levantó y fue a lavarse. Yo me levanté y fui al cuarto con Vero, a ver si aun dormía. Llegué, estaba destapada y dormía al parecer profundamente. No pude evitar verle su entrepierna abultado, con su sexo regordetito bajo su calzón blanco. Embriagado todavía por el juvenil sexo de hacia un rato, me quedé viéndole un momento y un instante después no pude reprimir mi deseo de tocarle. Le agarré todo su sexo por encima de la panty y le acaricié exageradamente con tres dedos. Ella solo se movió y se acomodó de otra forma. Salí del cuarto y rápidamente me fui con Vero a la regadera; cuando entre al baño ya me había despojado de mi bóxer y mi pene se iba parando. Abrí la puerta del baño y le vi completamente desnuda. Ella se admiró al verme y quiso taparse su desnudez, pero su vista fue directo a mi pene parado otra vez, y lo contempló en silencio un rato largo. _ ¿Quieres hacerlo ...