1. El sexo con mi padrastro


    Fecha: 13/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... función a la que ibamos a ir era a las diez de la noche y la peli duraba al menos tres horas. Después de eso comeríamos unas hamburguesas y volvería a casa con mi elegante papa. Me puese un vestido que sabía de antemano que a mi padrastro se le iban los ojos cada vez que me lo veía puesto. Un ceñido y cortito vestido blanco que hacía resaltar mi tez tostada y mi largo pelo negro, además de su imponente escote haciendo lucir mis pechos grandes. Hugo tragó saliba al verme, me dí cuenta y sonreí. Al entrar al cine Hugo me compró palomitas y coca cola y nos adentramos en la sala. Yo misma elegí el sitio, bien escondido de mirones. Noté nervioso a mi padrastro, pero a la vez imnotizado por la sensualidad del momento, sin poder contenerse ante el asedio al que le estaba sometiendo. Me senté y enseguida me crucé de piernas dejando, claro está, la mejor imagen para el. Hugo no pudo aguantar mirandome de forma extraña. Entonces intentó ser normal, hablandome de cosas sobre la pelicula, pero yo no le hice mucho caso y le ofrecí unas palomitas con mi propia boca. Hugo no supo reaccionar, pero insistí acercandome más a el. finalmente la cogió. antes de que me dijera nada le ofreci otra, en esta ocasión con la punta de mi lengua, Hugo se quedó blanco, me miró, asustado; pero finalmente no pudo contenerse y la cogio con sus labios carnosos, no le deje escapar y le metí lengua en su boca. Mi padrastro no se contubo, me beso apasionadamente, sin dejar de meter su lengua y lamerme ...
    ... intensamente. Me dejé llevar con pasión. Mi padre se soltó de repente, y dijo que aquello no estaba bien, que apenas era una chiquilla y que eso no era lo mejor para mi. Pero le contesté que sabía que me miraba cuando me duchaba. Entonces se quedó sin palabras, a lo que yo reaccioné poniendo mi mano en su entrepierna, buscando lo que tanto deseaba tocar al natural. Hugo ya no pudo poner más pegas, entre la oscuridad del cine y el fuego que desprendia mi cuerpo sucumbió por completo a mis encantos. Le bajé la cremallera y pude ver por primera vez su enorme polla. Estaba totalmente dura, reluciente. No me lo pensé y me la llevé a la boca, la lamí y me la tragué con tal deseo que no hubo opción alguna al rechazo. Hugo comenzó a ponerse tenso,y yo loca por aquel maravilloso caramelo seguía con mi trabajo árduo. Era la primera vez que probaba una polla y jamás podía imaginar que me fuese a gustar tanto. Me gustaba su sabor, su tacto, su olor, su calor y su vida propia. Parecía vibrar dentro de mí.Continué mamando aquel maravilloso miembro que apenas me cabía en la boca. Empecé a notar un sabor especial en mi lengua, era los primeros hilillos de semen que se mezclaban con mi saliba, pero me gustó tanto el sabor que empujé aún con más fuerza, metiendome la polla más y más, a la vez que la lamía y miraba a mi padrastro absorbido por el placer. Finalmente noté en sus muslos que se iba correr y no me aparté, tan solo lo hice un poco, mirandole y meneando con mi mano con toda mi fuerza. De repente ...