VERANO DE SORPRESAS 2 - Relatos Eróticos

VERANO DE SORPRESAS 2

Aquella mañana mientras desayunamos notaba las miradas furtivas de Maria rosa cada vez que me miraba sus mejillas enrojecían, después de nuestro roce en el cuarto de baño creo que su mirada era una mezcla de vergüenza y deseo, Elena me miro y me pregunto vida pasa algo, yo le conteste que no es solo que me quede con ganas de follar, ella me miro y me dijo en la mesa no se dicen esas cosas ni aunque sea al oído.

Termine de desayunar y lleve  la taza y mi plato a la cocina Maria rosa estaba allí con una bata de estas fresquitas que usan las mujeres en verano, si uno se fijaba se podía ver su ropa interior y sus curvas generosas.

Me acerque y deje la taza en el fregadero donde estaba ella, apreté mi polla contra su culo y le dije al oído tranquila no pasa nada, no he dicho nada a nadie y ni lo haré, ella me susurro un tímido gracias a la vez que se agito un poco y dijo separate que nos pueden ver, me separe de ella en el preciso instante que entraba en la cocina Elena y su madre

Elena y su madre comentaron que hacia falta comprar que alguien tendría que ir al súper, Elena dijo yo quería bajar a la playa con José pero bueno podemos ir a comprar al súper, la madre de Elena dijo tenemos que organizarnos hay que hacer limpieza en el chalet para pasar el verano aquí.

Así que haber como nos organizamos ya que su padre y tu hermano tienen que ir a Rubí y vendrán por la tarde, la que hablaba era mi suegra, Maria rosa dijo yo necesito ayuda hay que limpiar y bajar cosas de ...

... encima de los armarios, yo pensé si juego bien mis cartas hoy puedo terminar lo que empezó esta mañana en el baño.

Yo como no quiere la cosa insinué y si Elena y usted bajan a comprar se llevan al peque a la playa se bañan un rato hacen la compra y suben, yo me quedo y a yudo a Maria rosa con los altos de los armarios, y Elena esta tarde o mañana bajamos tu yo a la playa te parece bien ?. Mi suegra respondió pues lo hacemos así.

Elena su madre y el sobrino subieron al coche les dije adios y entre en el chalet, mi cuñada ya estaba con el plumero quitando el polvo le dije Maria rosa por donde empiezo, me contesto por el armario de la habitacion grande, le dije ayudame si estoy encima de la escalera no puedo bajar las calas yo solo, ella me dijo pero prometeme que te portaras bien, si no te preocupes anda ven,
Estuvimos limpiando un rato cuando terminamos con ese armario le dije tengo ganas de ti, ella me contesto no, soy tu cuñada estoy casada con el hermano de tu mujer, y lo que paso esta mañana que? Pregunte.

José no debió pasar no se que me paso, bueno si anoche no podía dormir por el calor y salí al jardín al pasar junto a vuestro dormitorio hoy como Elena y tu follabais, y joder hace siglos que nadie me folla así. No pude resistirme mas me fui hacia ella la agarre por la cintura y comencé a besarla su boca acogió mi lengua mientras mis manos le desabrochaban los botones de la bata, me decía esto es una locura no sigas y yo no podía parar ya le había quitado la bata ...