Una pequeña enfermera puta
Fecha: 05/03/2021,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Gafe001, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... inmediatamente me fui y espere a que llegara, toco la puerta y abrí, me paso el uniforme y cerré la puerta, empecé a abrir mi bata y me quede en brasier y pantimedias, cuando doblaba mi bata, la puerta se abrió y era el Jefe Leo, no pude más que cubrirme con las manos y dije: “Jefe, ¿porque no toco?”, el me vio y dijo: “Porque quiero ver cómo te queda el uniforme”, pinche Jefe caliente pensé, ni se le ha de parar la verga, y solo respondí: ¿Quieres ver cómo me cambio? Y el solo asintió la cabeza, así que me decidí a darle el show de su vida, pensando que pobre Jefe a ver si se le para.
Me empecé a quitar mis pantimedias y se me bajo un poco la pantaleta blanca, no sé si alcanzo a ver el rasurado de panocha que tengo, pero estiro la mano y me pidió las pantimedias para olerlas, se las di y me dijo: Aun están tibias y hueles rico de tu coño; entonces pensé: Pues chingue a su madre a ver qué hace este jefe, le dije: Quieres oler mi coñito, ya está avanzada la guardia y esta sudado, él se hinco y sin decir nada solo metió su nariz en mi monte de venus y aspiro mi aroma, solo sentí que mis piernas temblaban cada vez que me aspiraba, cuando sentí sus manos en mis nalgas y como se metía cada vez más en mi panochita.
Solo alcance a decirle, Leo te vas a acabar el olor de mi pantaleta, y de repente hizo a un lado mi ropa interior y me dio una lamida, eso fue suficiente para abriera mis muslos y lo dejara chuparme un poco, la verdad no de cómo o de qué forma me fue acercando una ...
... colchoneta y me recostó y siguió mamandome la panocha tan rico que me empecé a mojar y solo decía: Leo nos van a encontrar, mejor si quieres saliendo nos vamos a un motel a coger y me la mamas bien, a lo cual respondió entre gemidos, ya puse seguro en la puerta y deje avisado que bajábamos al comedor, pinche Jefe cabrón ya había preparado todo para cogerme y pues no me iba a resistir, además ya se iba a jubilar y se merecia su regalo.
Abrí mejor mis piernas y empecé a quitarme la pantaleta y no me dejo, el me la quito y la dejo a un lado, y siguió mamandome la panocha con mucha fuerza, para ese momento ya me estaba vaciando de mis jugos de hembra, y ya caliente despertó la pequeña puta que llevo dentro y le dije: Leo me toca a mí, me puse de rodillas y le pedí que se levantara y empecé a hacer lo que mejor se, quite su cinturón, abrí su pantalón y busque su verga, pero no esperaba que estuviera parada, y tenía una erección media, Leo, Leo, le dije, esta verga necesita una boquita experta, y me la lleve a la boca, ya llena de lubricación y orina de macho, Mmmmm una auténtica delicia, mi boca se llenó de carne y pelos de macho el trataba de guardar silencio y dirigía mi cabeza a su pito, y no le quede mal, se la pare bien y lista para que me penetrara, me recosté y le ofrecí su premio de jubilación, Leo ven por tu premio de jubilación, el jefe sin esperar me la dejo ir desesperado, con ganas atrasadas y sentí el primer empujón hasta el cuello de mi útero, si estaba gorda su verga ...