Mi primera vez con una abuela - Relatos Eróticos

Mi primera vez con una abuela

En este relato les detallo mi primera vez que tuve sexo con una abuela y desde entonces no he parado de hacerlo.

Soy un hombre de actualmente 27 años, pero desde mi juventud nunca me han llamado la atención las niñas no me mal entiendan no soy lo que creen, simplemente no me gustan las mujeres jóvenes, mi historia se remonta a la edad de 19 años, me encantan las mujeres maduras pero cuando cumplí la mayoría de edad y mire por pura casualidad el cuerpo desnudo de una abuela mis deseos sexuales hacia ellas se hacían mas grandes, no soy un acosador o degenerado sexual como comúnmente denotan a los hombres con esos gustos, soy cariñoso, amable y sobre todo un caballero con esas damas ya que son las mujeres que deseo sexualmente, pero por supuesto que eso no es aceptado por la sociedad así que les contare todas mis historias por este medio espero las disfruten tanto como yo.
Después de graduarme decidí ir a trabajar a la ciudad para estar lejos de mis padres y poder buscar satisfacer mis necesidades, cosa que no era sencillo de hacer pero lo hice y con algo de suerte encontré empleo en una tienda de autoservicio muy cerca de el lugar donde me hospedaba.
Después de algún tiempo me adapte a mi nueva vida y comencé a buscar abuelas para mi interés sexual en redes sociales y paginas web de relaciones amorosas, cosa que no dio resultado al parecer es complicado que las mujeres de mi gusto sepan usar  el internet para ese tipo de búsquedas o es que simplemente ya no tienen deseo ...

... sexual y se retractan lo mas que pueden para no tocar ese tema abiertamente.
Con algo de decepción por no lograr encontrar a nadie seguí con mi vida trabajando, hasta que un día después de mi jornada laboral sucedió lo que con anhelo esperaba, salí del trabajo y como siempre me ponía mis audífonos para escuchar música de camino a casa y sin mirar atrás camine por las calles cercadas de arboles frondosos y arbustos que adornaban las calles, camine por unos minutos hasta que me di cuenta de que alguien me estaba siguiendo, me puse algo nervioso ya que es una ciudad y no descartaba la posibilidad de un asalto, pero en mi mente me dije - ¿Cómo es posible que alguien me siga tan de cerca en una calle tan transitada?- pero soy una persona muy alta y con cuerpo bien fornido así que dije esperare lo que venga, me quede parado un momento hasta que aquella persona salió detrás del árbol donde trataba de ocultarse.
Cual fue mi sorpresa, al ver que aquella persona era una adorable abuelita de unos 65 años mas o menos es difícil calcular su edad pero con los rasgos físicos que ella tiene eso es lo que imagine, una abuela bajita no obesa con cuerpo normal, con un culo redondo bien formado de tamaño normal, su rostro me parecía familiar posiblemente era una clienta de la tienda a la que no ponía atención, después de verla se acerco a mi pero no dijo nada así que con una voz dulce le dije:
-¿A donde vas preciosa?
Pero ella no respondió:
Eso fue muy extraño ya que se lo dije directamente ...