Mi primera vez con una abuela - Relatos Eróticos

Mi primera vez con una abuela

... fuerte y claro, ella solo sonrió y me miraba fijamente así que volví a preguntar: 
-¿Estas bien, te puedo ayudar en algo?
Y no contesto una sola palabra, ella solo me miraba y sonreía como una niña apenada ya no quise perder mi tiempo en ella aunque tenia curiosidad de saber por que ella me siguió, ya mirándola de cerca se le notaban sus arrugas en la cara y manos con algunas manchas naturalmente por su avanzada edad, de piel blanca y con canas así como me gustan, después de eso decidí seguir con mi camino pensé que tal vez quería indicaciones pero al no tener respuesta por su parte comencé a caminar hacia mi cuarto y sin dejarme dar un solo paso de la nada se abalanzo a mi y me dio un fuerte abrazo muy prolongado, sentí muy rico pero todo dio un giro al ver que no me soltaba y comenzó a tratar de besarme a la fuerza, fue algo muy incomodo porque aunque yo quería responder el beso me daba algo de pena porque pasaba mucha gente y me miraba de una manera en la que me hacia sentir que yo era el que la estaba acosando pero la realidad era otra, trataba de soltarme ella no me podía besar porque es muy bajita y yo soy alto pero no conseguía que me soltara a pesar de que le decía:
-Tranquila no me voy a ir pero suéltame:
Eso fue en vano ella no entendía, por un momento pensé que no hablaba español  y no podía utilizar mi fuerza para liberarme de  ella por lo frágil que son las abuelas y no les tengo que decir el problema en el que estaría si la lastimara accidentalmente en plena ...

... vía publica, hasta que se canso y por fin me dejo libre pensé en correr pero la vi exhausta y volví a preguntar:
¿Qué es lo que quieres por que haces esto?
Y con su mano izquierda me señalo su oído y con la derecha su boca moviendo la cabeza decía que no, ahora entendía todo ella es sordomuda me sorprendí mucho pero ahora con mucho mas razón tenia que alejarme de ella para evitar problemas decidí irme de ahí lo mas pronto posible, pero sin perder tiempo me tomo del brazo como si fuera mi noviecita y camino conmigo hacia donde me dirigía, mientras caminaba a mi lado seguía pensando en como deshacerme de ella aunque por otro lado tenia ganas de follarla intensamente y estaba mas que claro que ella es lo que quería, ya estando a escasos metros de la entrada de mi cuarto ( nota importante, yo rentaba un cuarto puerta calle de un edificio de cuatro pisos ) fue entonces que decidí llevarla adentro, entramos al cuarto asegure la puerta y de inmediato le ofrecí una silla que ella rechazo inmediatamente, ella volvió a lanzarse sobre mi sin perder tiempo y ahora siii, le di rienda suelta a mi deseo oculto ya que ella es muy bajita la lleve a la cama me senté en la orilla y comencé a besarla desenfrenadamente, era algo mágico, su lengua entraba hasta el fondo de mi boca y me succionaba la mía también, su boca sabia a menta, señal de que era una abuela con higiene personal muy buena lo cual me encanta, mientras la besaba apretaba sus nalgas flácidas y con fuerza la presionaba hacia mi ...