Una pequeña enfermera puta II - Relatos Eróticos

Una pequeña enfermera puta II

... cama y no dejo ni que me acomodara, cuando ya me estaba besando y quitando el suéter verde y mi filipina, solo sentía sus manos buscando dejarme desnuda, tomo mis tetas sobre el sostén y me las masajeaba duro, solo pude separar el broche y liberarlas, cuando sentí su boca chuparme el pezón derecho y succionar con fuerza mi seno, después se pasó al izquierdo y me dio una mamada igual, mientras bajaba con su mano, mi cierre y abría mi pantalón, sentí como buscaba llegar a mi centro y lo hizo tan rápido que empezó a dedearme con ganas de mojar mi coño, solo le decía: Leo con calma, que me harás venir, el respondió sacándose mi teta de la boca, a eso vine Maguito, a que me des tus orgasmos y me hagas feliz chaparrita.
Me baje el pantalón  y me quite todo, solo quedaron mis calcetas blancas y me acosté en la cama a ofrecerle su panocha a mi macho, el empezó a mamarmela como solo el sabia, de pronto como parte de la calentura, le sujete la cabeza y se la metía en la boca, Leo solo gemía y mamaba, lo sentía tan caliente y feliz, que no note que me iba girando hasta ponerme de culo y con las dos manos abrió mis nalgas, no le importo a que olían, solo aspiro en medio de ellas y empezó a chuparme mi anito, es estrecho y muy cerrado, pero solo sintió su lengua y se abrió ante su dueño, pinche culo me traicionaba porque se abría buscando que toda la lengua le entrara, no sé como pero se puso de pie y me mostro la verga, yo ya sabía lo que mi jefe buscaba así que hincada en la cama abrí ...

... mi boca y la deje a su merced, me la dejo ir con fuerza y casi me ahogo, era mucha carne y pelos para mi boquita pero esa verga era mía y me la iba  comer con ganas, mi jefe Leo empezó a sentir espasmos y no baje el ritmo hasta que estallo en mi boca, arrojando sus moquitos tibios en la boca de su putita, la tome bien con la mano y se la limpie, como una hembra se la debe limpiar a su macho.
Se recostó un momento y de pronto salto de la cama y fue al baño a orinar, yo me levante y fui al baño también, lo deje terminar de vaciar su orina y me acerque, Leo, déjame sacudirla, recuerda que mientras tu puta este contigo, debes dejarla que haga su trabajo, tome su verga con la mano y la sacudí, deje que salieran la gotas que quedaban y me agache a limpiársela, el solo gemía y yo limpiaba de orina ese rico pito de mi jefe,  nos fuimos a la cama y se recostó, me dijo: Párala Maguito, parámela bien para que te la meta, yo obedecí a mi jefe y se la empecé a mamar, hasta que se puso tan dura y lista para meterla, que me senté en ella, lo monte de un solo golpe y que rico se sintió abrirme sola, el me sujeto las piernas y después las nalgas, me empujaba su pito y me agarraba como si me fuera a ir, me daba tan duro mi papi, que me perdía en ese ritmo, llego el primer orgasmo de mi coño y lo empecé a mojar, eran seguidos mis orgasmos que solo se escuchaba el ruido de sexo húmedo entre nosotros. 
Soltó mis nalgas  y masajeo mis tetas, y me prendía más, de repente, me bajo de  mi verga y ...