1. CON MI EX, GRACIAS A LA INYECCION


    Fecha: 09/03/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: zinda, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... quitarle la ropa, pero sin dejar las caricias, empecé a besarle el cuello y sobar sus senos, ella solo gemía de placer al ser atacada por mis manos y labios en su cuerpo, al ir bajando mi mano y pasar por todo su cuerpo, me recree con la suavidad de su piel, y al llegar a su entrepierna, solo sentí un rio de placer, placer que tanto ella como yo, no sentíamos desde hace mucho tiempo, y que solo sentimos estando ella y yo juntos, como pude, sin dejar mis besos y caricias, me quite mi ropa, ella al sentir mi miembro libre de su prisión de tela, se dio la vuelta y nos fundimos en un beso de magnitudes increíbles que no podría describir así como es imposible describir la magnitud la explosión del big bang, al estar desnudos los dos y ya entregados en cuerpo y alma, mi pene entro en ella sin recibir ninguna resistencia, más bien, lo recibió con mucha pasión y hasta desesperación por mi tardanza en regresar a donde pertenecía, la sincronía era perfecta, como si nunca nos hubiéramos alejado, estábamos ahí en físico, pero nuestras mentes se transportaron a otro espacio, a otro universo, donde solo existíamos ella y yo, donde ella me confeso que todo de ella era mío, que le pertenecía y que su cuerpo era mi casa, a lo que yo respondí lo mismo y que nunca había dejado de amarla y me alegraba de volver a mi  casa amada, después de varios minutos intensos de gemidos de ella y de un juego salvaje en el que ella se encargó de arañarme y yo cambiando de posiciones, estaba a punto de ...
    ... correrme y así se lo dije, al principio me dijo que no, que estaba en sus días fértiles, pero con tanto placer que nos estábamos dando, cuando le repetí que me corría, me abrazo fuerte con sus piernas y sin poder separarme y en realidad es así como quería, termine inundando su interior, no sé cuántos disparos fueron, pero sé que fue bastante, como no lo hacía en mucho tiempo, así me quede unos minutos encima de ella, mientras mi miembro perdía la dureza y se salía por si solo de tan preciada cavidad, unos minutos después estábamos durmiendo placenteramente abrazados en posición de cucharita.
    La alarma de su teléfono nos despertó, o por lo menos nos hizo estar conscientes de nuestro alrededor, y yo al ver a mi querida Diana al lado mío, preciosamente desnuda, mi pene reacciono casi inmediatamente, empecé a hacerle cariñitos por la espalda, fui bajando hacia su cintura, sus nalgas, ella solo tenía sus pequeños terremotos de placer y trataba de ahogar sus gemidos como para que yo no la escuchara, y así como estaba, sentí un calorcito entre sus piernas, ese calor que ningún hombre puede resistir y a pesar de que habían pasado unas horas desde nuestro encuentro pasional, estaba tan mojada que se desbordaba por sus muslos, sin aguantar mucho, en la misma posición de cucharita que estábamos, la penetre con cariño pero firme al mismo tiempo, a lo que ella solo gemía de placer, mientras la penetraba, aprovechaba y le mordisqueaba el cuello, le daba besos en las orejas y ella no pudo seguir ...