SEÑORITA CON CARAMELO - Relatos Eróticos

SEÑORITA CON CARAMELO

Hoy me toca platicar una aventura propia, que inició con una fiesta electrónica privada a la que fui invitado, como suele pasar en esas fiestas todo mundo se mete de todo y va de todo tipo de gente, pues estando en el relajo con un grupo de amigos uno de ellos llegó con varias amiga y amigos, hasta allí todo en orden todos nos pusimos un tanto happys pero bien, allí yo estuve relacionado con una par de las chicas, ambas con una pinta de golosa y con atuendos muy sugerentes pero no me extraño pues así suele pasar en fiestas del tipo. 

Al terminar la fiesta todos partimos pero una de ambas chicas me pidió llevarla puesto que habíamos hecho click... Rumbo a su casa todo normal, parecíamos amigovios íbamos divirtiéndonos y haciéndonos caricias en el vehículo... En una de esas ella me sugirió que compráramos algo de tomar y me dijo que siguiéramos la fiesta en su casa ya que estaba sola a lo cual sin problemas acepté ya que sabía a dónde iba todo. 

Llegando a su casa nos pusimos cómodos y empezamos a besarnos. Poco a poco fui comenzando a acariciar su culito y sus tetas, mientras ella tocaba mi entrepierna... cuando yo estaba a punto de dirigir mi mano a sus panties me detuvo, se puso de pie y fue a bajar las luces de la habitación. 

Seguido de eso comenzó frente a mi a hacerme un baile muy sexy, mientras yo me deleitaba viendo su trasero al ritmo de la música al tiempo que lo acariciaba. 

Ella estando más caliente comenzó a acercarlo más a mí invitándome a levantar su ...

... mini para poder mordisquear. 

Allí estaba yo con mi boca recorriendo ese culo perfecto, mientras que con mis manos comencé a acariciar desde sus piernas hasta llegar a su tanga, la hice a un lado para saborear su culo, mismo que a pesar de la poca luz se sentía apretadito y delicioso. 

Cuando nuevamente me dispuse a intentar acariciar su vagina nuevamente con sutiles a se quito, sus negaciones comenzaban a frustrarme... sentía que sólo me estaba calentando pero no me dejaría llegar a más. 

De pronto se dio la vuelta y se bajó la parte superior del vestido dejando salir sus tetas perfectamente redondas y parásitas, además con un pezón muy mordisqueable.

Al instante se puso de rodilla, me desabrocho el pantalón y dejo salir mi pene. 

- Papi enséñame tu juguetito, me apetece comerme y se ve que ya lo tienes bien parado 

Y así comenzó primero a chupar mis testículos, subiendo con su lengua por todo mi palo hasta llegar a la cabeza para meterlo todo de un solo bocado. 

- Ufff que rico la chupas se ve que te gusta. 

- Si papi me encantan las vergas y la tuya está particularmente jugosa, ya me hacía falta comerme una así. 

Con completa experiencia comenzó a darme una mamada increíble y cuando ya me sentía sumamente excitado nuevamente intenté alcanzarla para disfrutar yo de su colita... pero de nuevo sutilmente se quitó. 

- ¿Qué pasa mami, no me vas a dejar probar eso? 

- Es que te tengo una sorpresa, pero estoy seguro te gustara

Me dijo mientras ...