1. El cura vicioso


    Fecha: 14/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... Aurora se volvió a tapar con el velo. El cura, primero masajeó el brazo, y después, con las dos manos, por debajo del velo, masajeó esa teta por ambos lados, Aurora, al principio, ponía una mano sobre ella para que no le masajease el pezón, pero poco después. Cuando el pezón rayaba acero, se quitó el velo de encima, estiro los brazos a los lados de su cuerpo, cerró los ojos y se dejó hacer. El cura masajeó su otro brazo, su otra teta y después las dos. Echó más aceite y masajeó su vientre y sus costillas para luego masajear sus pies, dedos, plantas, tobillos... Subió masajeando sus muslos, los lados de la vulva y le besó el clítoris, que ya estaba fuera del capuchón. Aurora, juntando las piernas, exclamó:
    
    -¡Ay que me corro!
    
    Sebastián, puso una mano de canto entre sus piernas, Aurora las abrió de par en par. Con tres dedos acarició su coño abierto. Los movimientos horizontales de los dedos fueron lentos al principio. Cogieron velocidad poco a poco, y cuando ya iban a toda hostia, Aurora, chilló:
    
    -¡¡¡Me corro!!!
    
    Al acabar de correrse, el cura le dio la vuelta. Masajeó su cuello, sus hombros, su espalda, sus costillas, y su culo. Masajeó sus ...
    ... nalgas, su periné y su ojete... Aurora ya no paraba de gemir. Unos veinte minutos más tarde, le metió un dedo en el culo y otro en el coño. Aurora, le dijo:
    
    -¡Sigue y haz que me corra de nuevo, huevón!
    
    El cura sacó los dedos, cogió la zapatilla, y le dio:
    
    -¡¡ay ay ay ay... -se quejaba Aurora- plas plas plas!!
    
    -¡¿Quién es un huevón, puta, más que puta?!
    
    Se ve que le gustara, ya que le respondió:
    
    -¡Tú! ¡¡Huevón, huevón, huevón!!
    
    El cura, le volvió a dar.
    
    Sebastián, caliente como un perro, dejó de largarle y se la metió en el culo. Aurora, que aún estaba más caliente qué el, no tardó en tener un orgasmo anal, diciendo:
    
    -¡¡¡Llego al cielo!!!
    
    Después de que disfrutara Aurora, el cura, se la quitó del culo a su sobrina y se la metió en el coño. Con una docena de clavadas, se corrió, diciendo:
    
    -¡¡Toooma, zorra!!
    
    Al acabar la faena, le preguntó el cura a Aurora:
    
    -¿Te gustaría echar unos polvos con Adelita, Marta, Gerardo y conmigo?
    
    -¿Gerardo, el ciego, su hija y Marta, la hija del farmacéutico?
    
    -Sí.
    
    -¡¿Quieres hacer una orgía?!
    
    -Quiero.
    
    -La cosa promete. Cuenta conmigo.
    
    Se agradecen los comentarios buenos y malos. 
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