1. Un noviazgo increíble


    Fecha: 15/01/2018, Categorías: Incesto Autor: Johnny2009, Fuente: CuentoRelatos

    ... problemas en dejarla ir. Yo me quedaría trabajando como siempre en el turno noche como lo hacía habitualmente total eran solo dos semanas y ya estaría de vuelta.
    
    En ese momento las comunicaciones no eran tan fluidas como ahora, ni existía una tecnología tan avanzada como para tener un celular así que me tenía que remitir a un locutorio o en su defecto hablar por operadora cosa que me reventaba pues no me gustaba que una extraña escuchara nuestras conversaciones íntimas.
    
    En ese lapso tan largo de espera comprendí que la amaba tremendamente y más cuando me enteré de que después de los 15 días en lugar de dejarla descansar una semana en su casa, pasarían derecho a Capital Federal para darle su franco recién el tercer fin de semana. Todo aquello me enojo mucho, pero por no preocuparla más decidí callarme y continuar esperando.
    
    Cada vez que la llamaba era un verdadero drama, casi no podía hablar porque lloraba desconsoladamente y yo le decía:
    
    —Bueno papito no te preocupes ya pasaran estos días y estaremos juntos.
    
    Pero yo tambien estaba desesperado y la extrañaba muchisimo. Por dentro sentía que era injusto todo aquello, pero cuando se tienen patrones uno no puede decidir libremente. Así fue que después de una semana más llego el viernes y justo que voy pasando por la sala principal de mi trabajo escucho el teléfono y era ella, diciéndome que ya estaba en su casa y que su padre la alcanzaría para estar conmigo. Imagínense que hermosa sorpresa, contaba cada minuto ...
    ... para salir volando.
    
    Salí en mi bicicleta a todo lo que da y cuando doblo en la esquina, ella que me ve y comienza a correr a mi encuentro, ambos nos abrasamos y besamos llorando como si hubiera pasado un año de nuestra separación, pero solo era el amor puro que se manifestaba y no importaba nada más que tenerla conmigo.
    
    Saludé a su padre y le agradecí por traerla, conversamos algunas palabras y sin más se retiró en su automóvil. Al quedarnos solos en la calle caminamos abrasados hasta mi casa donde esa noche ella se quedaría y aunque no dormiríamos juntos por respeto a mis padres al menos al otro día podríamos disfrutarlo completamente.
    
    Una vez en la tranquerita ella me tuvo la bicicleta y yo abrí el candado, entramos y después de dejar mi bicicleta contra una pared ella se abalanzó sobre mí y ambos nos fundimos en un largo beso apasionado que duro varios minutos mientras mis manos la recorrían toda como queriendo abarcar cada centímetro de su cuerpo, luego la llevé hacia un viejo garaje que aún no tenía techo y allí estaríamos tranquilos sin que nadie nos viera.
    
    La noche estaba especial y la luna con su brillo iluminaba nuestros cuerpos y seria la única testigo de nuestro amor. Al llegar al pequeño espacio adelante del auto ella se puso en cuclillas y empezó a desabrocharme el cinto, bajar mi pantalón y mi ropa interior y mirándome a los ojos exclamo casi con desesperación:
    
    —Lo quiero chupar mi amor!!
    
    Y sin dudar un segundo se lo metió a la boca y lo lamia de ...