1. Cómo me cogí un culito de 6


    Fecha: 19/01/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Siempre tuve atracción por los culitos entre 4 a 9 añitos, culitos pequeños, suaves e inocentes. un día de verano en Santiago de Chile, iba camino a mi trabajo, salí de mi departamento 6. 15AM y caminé tranquilamente hacia el metro tren, antes de bajar por las escaleras, un lindo niño interrumpe mi camino, flaquito, blanco, pelo castaño claro, culito pequeño y tierno, ropa sucia y maltratada; Pedrito: Hola señor, tiene una moneda que me dé? Yo: Mmm si, para qué sería? Pedrito: Tengo hambre, quiero un pan Yo: Ok, aquí tiene 500 pesos, no tengo más (mis instintos perversos ya estaban floreciendo, en mi mente estaba la imagen de ese culito siendo cogido por mi, culito más rico, debería ser preñado por un macho) Pedrito: Gracias señor Yo: De nada, ¿oye, cuál es tu nombre?, ¿Hasta qué hora estás por aquí? Pedrito: Me llamo Pedro, hasta cuando yo quiera, por qué? Yo: Me gustaría verte después de las 5 de la tarde, ahí te podré dar más dinero, ¿qué dices? Pedrito: Gracias señor, lo espero. Seguí mi camino hacia mi trabajo, era muy oscuro aún, me estaban creciendo unas ganas tremenda de hacer una locura con ese niño, todos sabemos que esos niños siempre están solos en las calles, sin nadie responsable por ellos, me lo imaginé por su forma de vestir y su forma de hablar, era un gitanito. llegué a mi trabajo y no sacaba de mi mente unas ganas profundas de tener a ese niño desnudo para dar riendas sueltas a mis más grandes perversiones, era el niño ideal, estará ahí cuando vuelva? ...
    ... podré hacer realidad mi fantasia? estaré muy loco?. dentro de mi pantalón escondía mi verga a punto de explotar, grande, gruesa y venosa, sólo quería salir de mi trabajo y ver a ese hermoso niño. Luego de una tarde laboral pensando y pleneando las practicas más aberrantes pero calientes que puede cometer un hombre, por fin ha terminado el horario y es tiempo de volver, una vez dentro del metro tren, no había nada más en mi cabeza de llevarme ese niño a mi departamento, no tengo vecinos, los departamentos están vacíos y no tengo conserjería, estaba todo a mi favor, ¡Mi verga va explotar!. mi cuerpo era sólo adrenalina y mi mente era sólo morbo, salí de la estación, subí rapidamente, y ahí estaba él, Pedrito, sentado en una banca, solito, me acerqué a él y me senté a su lado. Yo: Hola Pedrito, cómo estás? Pedrito: Hola Señor! estoy bien, pensé que no iba llegar Yo: Jajaja aquí estoy pequeño, oye. con quien vives? Pedrito: Con mis tios, y usted? Yo: A ok, yo solo, tus tios no te dicen nada por estar aquí solo? Pedrito: No, no les importa, no me gusta estar con ellos Yo: A muy bien, oye, tienes hambre? te gustaría y a comer a mi casa? Pedrito: Si señor, me gustaría, tengo mucha hambre. Yo: Bien, vamos! (Miré para todos lados, me levanté y le dije que me acompañara, mi verga iba a explotar, no podía creer que estaba llevando un niño de 6 añitos con la sola intención de follarmelo, que exquisito, sólo morbo salía de mis poros) Luego de caminar algunas cuadras, entramos al edificio, ...
«123»