1. Mamá ¿qué estás haciendo?


    Fecha: 25/03/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Red Sil, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... levemente boquiabierta aún deleitaba la escena, mi cuerpo al piso en su mayoría y mi verga imponente.
    No sé cómo pero me incorporé lentamente a lo que ella seguía mirando fijo en ese pedazo de carne. Me consta que en todo ese tiempo que estuvo separada no tuvo pareja alguna y esa hambre estaba voraz ante aquello que se veía para ella realmente apetitoso. Tomé la toalla de su mano y la estiraba pero ella no la soltaba, tres intentos y entonces despertó de ese trance en el cual mi hipnótico pene la tenía atrapada.
    -	Estás bien hijo? 
    Me decía tomándome del hombro y sin soltar aun la toalla.
    -	Siéntate
    Me dijo a lo que solo hice caso sentándome sobre la ropa usada que estaba sobre el inodoro y llevando la toalla extendió mi brazo y comenzó a secar ignorando mi enorme verga que seguía intacta.
    -	Debes tener más cuidado, no puedes ducharte sin trae calzado alguno, es resbaloso
    Decía mientras continuaba secando esta vez mi otro brazo y parte de mi hombro. Por mi parte yo solo observaba callado y sin vergüenza de tener mi parte dura frente a mi madre de sangre. Ella no disimulaba, me secaba lo que podía pero su mirada iba una y otra vez a mi pene. Terminó con mi torzo y con ayuda de mis calzados de trabajo se arrodilló para seguir secando, o al menos esa era la intención. Extendí mi pierna y teniendo a mamá de rodillas en el piso mi pene palpitaba aun más, estaba tan duro. Mamá terminó de secar mis piernas y se dispuso a sacar mi entre pierna con tal naturalidad como si de ...
    ... algo normal se tratara. Agarró mi pene en su mano izquierda, sosteniéndolo fuertemente, en sus pequeñas manos se veía enorme a pesar de ser promedio.
    -	Creciste mucho.
    Decía en lo que mi verga respondía por mi dando una palpitación fuerte, ella lo sintió pues prácticamente le sacudió la mano. No dijo nada, eso no lo esperaba, abrió más mis piernas y lo metió entero sin siquiera dar un respiro.
    -	Mamá ¿qué estás haciendo?
    Le dije feliz, excitado, sorprendido y agradecido mientras ella no decía absolutamente nada, solo chupaba, deleitaba. Su cabeza subía y bajaba, sus manos en cada muslo mío, solo se escuchaba el sonido de mi miembro siendo devorado. Tardé en reaccionar pero al fin ya decidido puse mi mano sobre aquel cabello enteramente lacio, acariciando la cabeza de mamá mientras chupaba como nadie lo había hecho jamás. Sinceramente estuve con varias chicas de varias edades y ninguna se comparaba con la maestría de sus labios y lengua que danzaba una coreografía antes nunca sentida en mi dura parte. Era muy extraño, pues el deleite era tan voraz, estaba que explotaba y a pesar de ello no había terminado de placer. Siguió su arte y en vista que mi pene no se rendía a darle lo que ella quería lo soltó y siguió besando mi vientre, subiendo por mi torzo, llegando a mi cuello y susurrando muy muy despacio.
    -	Dejas que mamá suba?
    No dije nada, sólo ascendi la cabeza en lo que rápidamente ella se ponía de pie, esa remera blanca era rápidamente desechada y se veía un par de ...