Mi debut como Anel - Relatos Eróticos

Mi debut como Anel

... limpiarse la saliva de su boca-A ver amor, date una vueltecita que quiero verte bien ese cuerpecito rico tuyo.
Su vulgar elogio me puso nervioso haciéndome ruborizar; no obstante reconocí el efecto que mi presencia ejercía sobre él y sobre el desconocido sujeto que también se había levantado de la cama para poder apreciarme con mas detenimiento. Les sonreí tímidamente con mi rostro ruborizado y di una vuelta rápida pero que al parecer fue suficiente para su gusto pues provoco que ambos hombres silbaran en lujuriosa aprobación.
-Te tardaste un chingo, hasta pensé que te habias rajado o dado una sobredosis, pero vaya que valió la pena la espera: quedaste como una muñequita lista para jugar. En cuanto vi tu mensaje prepare todo para tu entrada triunfal y no me defraudaste. Te ganaste un premio-indico señalando su escritorio sobre el cual yacían perfectamente demarcadas 3 líneas de polvo blanco. Me extendió un billete y agrego sin dejar de verme de arriba a abajo-Adelante mamacita, son tuyas.
Tome el billete enrollado y me dirigí al escritorio procurando un caminar de señorita. Podía notar sus miradas recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza, lo cual me excitaba. En cuanto me agache para inhalar mi recompensa Pipe sobo mi culo sobre la falda, lo que me estremeció y provoco un ligero suspiro.
-Espérate que así no puedo-le señale con una sonrisa.
-Es que te antojas un chingo asi como andas vestidita y arreglada, ¿apoco no Sabras?-respondio dirigiéndose al otro tipo quien se ...

... había acercado a unos pasos de mi para admirar mis nalgas que se marcaban escandalosamente en esa posición y con semejante minifalda.

-Me cae que si Pipe, parece putita de lujo, de esas escorts caras y mamonas que cobran 1000 dolares por un palo. Pero esta se ve más buen pedo y cogelona-Añadio mientras que aprovechaba que yo seguía agachada con mi segunda línea para darme una nalgada y apretarme la nalga con fuerza. Al sentir su mano me di la vuelta y le aseste una sonora bofetada.
-¿Quién chingados te dijo que podías tocarme?-Grite exaltada con voz resquebrajada por el polvo que se deslizaba ya por mi garganta dejando un amargo sabor en mi paladar.-¡Tú no tienes derecho a ni madres así que ni te emociones pendejo!
Ambos hombres rieron estrepitosamente. Pipe me tomo con destreza por la cintura y me jalo hacia él, mientras que el abofeteado, un tipo moreno de bigote tupido de alrededor de unos 30 años se sobaba la mejilla enrojecida por el golpe y decía entre risas ¨cabrona mano larga, hija de la chingada¨.
-Tranquila amor-Dijo Pipe con voz paternal acariciándome la cintura de arriba abajo y olfateándome el cabello-Este es un camarada de confianza que te quería presentar desde hace tiempo. Es el Sabras y es como un carnal para mí. No lo habías conocido antes porque el jala del otro lado de la frontera y más te vale lo trates bien porque gracias a él te metiste tus rayas ahorita y las que te has metido desde que te conozco. Él trabaja para el Cartel y es a toda madre: a él le ...