Mi debut como Anel - Relatos Eróticos

Mi debut como Anel

... significaba que Pipe ni siquiera se había percatado de que cerca de 50 minutos habían pasado, ¿se habría quedado dormido a pesar de la metanfetamina? Tal vez había tenido una sobredosis y como cruel broma de la vida me había preparado en vano. Era mejor despejar dudas de una vez, bien podría estar furioso por mi demora. Saque las zapatillas con modesto tacón y guarde todo el material empleado en la transformación y mi ropa de chico en la maleta. Prepare otra línea, tome una pastilla más y tomando un último suspiro de perfumado aire quite la el seguro a la puerta y salí.

Camine sigilosamente ya que la música ya no sonaba tan fuerte como antes lo que causaba que cada paso que daba hiciera resonar el eco de mis tacones sobre el piso de madera. No podía escuchar otro sonido proveniente de la recamara más que los repetitivos y ahora apagados beats del psy trance, eso y el canto de los pájaros en la cornisa del ventanal que permitía el ingreso de la luz del sol a lo largo del pasillo que ahora recorría con cierto recelo. ¿Se quedaría dormido? Sería su culpa por citarme para nuestro encuentro a las 8 am, según el para aprovechar todo el día, lo que había implicado que faltáramos a clases: algo que yo rara vez hacia pero que para el era algo casual. Ciertamente yo no tenía nada de sueño, así que dudaba que Pipe hubiese caído en un letargo. Continúe avanzando, a la vez tratando de dominar el caminar con tacones sin verme torpe y por el contrario, verme lo más femenina posible. ...

... Eran fácil unos 6 metros de distancia y al recorrerlos regreso a mí el nerviosismo y sentimiento de vergüenza a causa de lo humillante y degradante de la situación, supongo en parte por el efecto de la mota. Me detuve a pocos pasos de la puerta y un caudal de pensamientos inundo mi mente. ¿Sería esto lo que muy en el fondo había estado buscando al vestirme de chica y estimular mi ano fantaseando ser montado por un hombre? ¿Fue un error aceptar la propuesta de Pipe luego de platicarle mi gusto por los transexuales, actuar afeminado cuando consumíamos enervantes en su casa y ser descubierto usando medias y tanga debajo de mi ropa tras lo cual me obligo a confesar y mostrarle ante la amenaza de perder su amistad y servicio de dealer todo el conjunto que vestía? Fue por mis propios actos que había terminado en semejante encrucijada y si a escondidas soñaba con sentirme mujer quizás todo lo ocurrido se había alineado para cumplir semejante  deseo, solventar mis problemas financieros, mantener mi ilegal estilo de vida y llevar una relación de amistad al siguiente nivel de intimidad con los beneficios que ello conllevaba. Tal vez en realidad debía disfrutar mi nuevo papel y sacarle el mejor provecho, finalmente tenía mucho por ganar y muchísimo más por perder.
Un ligero escalofrió invadió mi cuerpo, recorriendo mi ser de punta a punta. Las pastillas comenzaban a surtir efecto y con ello mi mente era transportada a un escenario en el que todo a mí alrededor parecía estar dentro de un ...